Cuatro voluntarios se encuentran encerrados por la NASA desde el 25 de junio pasado, en un hábitat muy parecido al de Marte, pero en el Centro Espacial Johnson, en Texas. Estarán un año dentro de un complejo de casi 520 metros, como parte de la Misión CHAPEA.
Estas son las siglas de Crew Health and Performance Exploration Analog, o Análogo de exploración de rendimiento y salud de la tripulación.
Kelly Haston, Ross Brockwell, Nathan Jones y Anca Selariu forman parte de la tripulación del Mars Dune Alpha, impreso en 3D. Allí vivirán, trabajarán, harán ejercicios, realizarán experimentos y descansarán.
Es la primera de tres simulaciones planificadas de la superficie de Marte de un año.
Judith Hayes, directora científica de la Dirección de Rendimiento y Salud Humana, explicó el objetivo de la misión.
“Abarca operaciones, logística e investigación sobre la vida y el trabajo en Marte. La importancia de este estudio no se puede subestimar”, indicó Hayes. “Los científicos de la NASA obtendrán información crítica sobre los aspectos físicos y de comportamiento de una misión en Marte”.
¿Qué hay en el hábitat de Marte creado por la NASA?
En el Mars Dune Alpha hay gimnasio, zonas de cultivo, sala de entretenimiento y dunas que imitan el bioma marciano. Incluso, para salir al área desértica, tendrán que ponerse los trajes espaciales.
La tripulación solo podrá comunicarse con el mundo exterior con un retraso de tiempo, imitando lo que sucede en Marte. Es decir, cada mensaje tardará 44 minutos de ida y vuelta.
Además, los voluntarios siguen una dieta de alimentos liofilizados (con ingredientes desecados), similar a la que tendrán los astronautas marcianos, para comer y mantener un horario de actividades similar al de una misión real.
El hábitat cuenta con esclusas de aire, escotillas y una estación médica. Habrá también desafíos sorpresa, como fallas en los equipos y escasez de agua.
Para julio de 2024 el equipo conformado por Kelly Haston, Ross Brockwell, Nathan Jones y Anca Selariu saldrá de su experimento.
