Las historias de Dragon Ball nos han enseñado la honestidad y la valentía para afrontar los retos que presentan diferentes amenazas de villanos. Goku, personaje principal del manga y animé, es un guerrero noble y de corazón puro, que da su vida por luchar contra el mal, pero su único punto negativo es que no es el mejor esposo para Milk o padre para Gohan y Goten.
No lo estamos queriendo criticar, pero que prefiera seguir muerto porque iba a entrenar en el “Más Allá” nos habla de que es una persona que huye de sus responsabilidades como esposo y padre de dos hijos.
Y mientras estaba vivo tampoco es que era el esposo perfecto para Milk, ya que no trabajaba ni medio día para ayudar a la pobre princesa con los gastos del hogar. Sabemos que lo intentó, pero siempre aparecen nuevas y poderosas amenazas que lo requieren para salvar día.
El mundo entero se lo agradece, pero Milk no soporta mucho esta característica de Goku. A pesar de eso, el saiyajin criado en la Tierra sí tiene algo que destacar: cumple su palabra. Tanto que puso por encima de cualquier cosa una promesa que le hizo a su esposa, durante los eventos del arco de Cell y los Androides, en Dragon Ball Z.
La promesa de Goku
Tal y como lo recuerda una reseña de Alfa Beta Juega, Milk estaba totalmente en contra de que Gohan fuese al Torneo de Cell, sobre el final de esta saga de Dragon Ball Z. Goku sabía que su hijo era el indicado para enfrentar al bioandroide y le prometió a la hija de Oz Satán que después de esto dejaría al joven saiyajin continuar con sus estudios, sin interferir con entrenamientos de las Artes Marciales.
Eso fue productivo para Gohan, que gracias a esta promesa de Goku y la disciplina que le imparte su madre, se termina convirtiendo en un grandioso científico.
Gohan es el personaje que puede alcanzar el mayor nivel de todos los Guerreros Z, dicho por Akira Toriyama. Goku lo sabe y prefiere cumplir la palabra que le dio a Milk, después de haber superado a Cell.