Sucedió como una absoluta sorpresa. Nadie lo vio venir y luego de repente, a media pandemia por el Coronavirus por el Covid-19 resultó que Sacha Baron Cohen se las arregló para filmar una secuela de su película de culto Borat, a más de una década del inicio del mito.
Se antojaba imposible y hasta innecesario el regreso de este personaje. El mundo era otro en 2006, y ahora con la contingencia global actual Borat lucía a primera vista más fuera de lugar que nunca.
Pero ahí donde todos vieron algo absurdo un genio vio la oportunidad de superar una cinta que se antojaba irrepetible.
Borat Subsequent Moviefilm lo tiene todo
Borat no es una cinta universalmente aclamada. De hecho parte de su gracia reside en su fijación original por perturbar y no complacer a su audiencia.
Quien escribe las presentes líneas reconoce el valor de esa primera cinta por ser un retrato exacto e imposible de sustituir sobre el colapso, podredumbre y decadencia de la sociedad estadounidense posterior al 9/11.
Los movimientos que hizo en su momento fueron atrevidos y llevaron la comedia, de la mano con la crítica social, un paso más adelante.
Pero siempre le reproché que tuviese una mayor fijación por perturbar, por no ser indulgente y por ser escatológica antes que realmente atacar la médula de lo que se supone querían evidenciar con crítica e ironía extrema.
Y ahora, para Borat Subsequent Moviefilm: Delivery of Prodigious Bribe to American Regime for Make Benefit Once Glorious Nation of Kazakhstan (en serio, ese es el título completo) por fin dieron el salto y llevaron todo más allá.
Borat es hilarante, mucho más que la primera, pero también desde los primeros seis minutos deja bastantes claras las cosas: la crítica será mordaz contra todos.
Nadie se salva
El nacionalismo extremo, la adicción a las redes sociales, Donald Trump, las fake news, Cambridge Analytica, los escándalos de pedofilia y Jeffrey Epstein, la doble moral sexual, el populismo absolutista, las cartillas morales, el movimiento feminista, el supremacismo blanco, nadie se salva.
Cada observación y chiste en Borat Subsequent Moviefilm es francamente brillante. Pero lo que más nos impresiona es cómo logra mantener al espectador incómodo, asqueado, reflexionando y muerto de la risa a partes iguales.
Hay una trama sí, pero la esencia de la cinta está en sus viñetas más que en su forma de interconectarlas. Y entre todo guarda una escena atómica que involucra a Rudolph Giuliani podría dinamitar la estabilidad del equipo de Donald Trump en la Casa Blanca y hasta su campaña de reelección.
Borat Subsequent Moviefilm está disponible como exclusiva en Amazon Prime Video a partir de este 23 de octubre de 2020. Aquí el avance: