Dragon Ball Daima sigue su curso con publicaciones de episodios todos los viernes. Vamos por la sexta entrega y la realidad es que las sensaciones siguen siendo buenas. Recientemente Goku se transformó en Super Saiyajin en una pelea de exhibición contra Glorio y el resto de los Guerreros Z (Piccolo y Vegeta) ya parecen estar en camino hacia el Reino Demoniaco para estar presente cuando lleguen las verdaderas amenazas.
A pesar de que el puntaje que le damos a la serie es elevado, la serie no deja de tener incoherencias. No tenemos que molestarnos, recordemos que todas las aventuras de Akira Toriyama se caracterizan por tener estas contradicciones en las historias. Sin embargo, no podemos dejar de mencionarlas.
La más reciente ocurre en el episodio número 5, donde conocen a Panzy y su padre, el Rey Kadan de uno de las regiones del mundo que están explorando. Cuando están con estos nuevos personajes, el Supremo Kaiosama le pide al rey que ayude a Kibito, que seguramente pasará por su zona con Vegeta y Piccolo.
Entonces, en medio de la explicación, el Supremo Kaioshin le dice que vienen del planeta Tierra, un mundo del Universo 7.
¿Por qué esta explicación es una incoherencia?
Dicha explicación viola la cronología de Dragon Ball. Se supone que Daima ocurre justo después de los eventos de Majin Buu, sobre el final de Z. Hasta ese entonces, no se sabía que habían 12 universos y mucho menos que la Tierra pertenece al séptimo.
Esa información se conoce en Dragon Ball Super (o Z si contamos la película) en el arco de la Batalla de los Dioses. Bills y Whis son los encargados de revelar a los Guerreros Z todo lo que hay en la existencia. Lo peor de todo es que Goku ni siquiera reacciona a la explicación que el Supremo Kaiosama le da al Rey Kadan, como si estuviese al tanto de que hay 12 universos.