Cuando se presentó el Galaxy Fold y el Galaxy S10, los Galaxy Buds pasaron un poco desapercibidos, pero al salir del evento nos dieron un par y desde ese entonces han sido mis audífonos principales.
Ahora, el camino no ha sido simple y todo empezó bastante mal. Convengamos que en ese momento del tiempo, a finales de febrero, aún no estaban a la venta, pero la conectividad Bluetooth de los aparatos no era para nada buena y sufría de caídas constantes. Esta historia se fue alargando, pero antes vamos con los datos.
Los Galaxy Buds dan una buena primera impresión en comparación a los Gear IconX, son más pequeños, elegantes, no hay botones en el estuche de carga y además tenemos carga inalámbrica. La promesa suena perfecta y se ven como un contendor serio contra los Airpods de Apple. Eso de poder usar tu Galaxy S10 para cargarlos en su momento fue algo bien impresionante. La duración de la batería da unas 6 horas aproximadamente bajo mi uso y el estuche da una carga más. El tema es que al ser USB-C (el cable que ahora manejo en todos lados) y funcionar en cualquier cargador inalámbrico con estándar Qi, estoy salvado siempre.
Son cómodos, son pequeños, son más suaves con tu oido en comparación a los Gear IconX y tienen distintas puntas para que calcen perfecto con tu canal auditivo, algo que agradezco porque tengo una oreja distinta a la otra.
¿Suenan bien? Sí, pero no es nada del otro mundo. Hay opciones de ecualización en la aplicación Galaxy Wear y puedes «ensalzar» bastante el sonido de acuerdo a tus gustos. Para la mayoría de la gente será más que suficiente, pero no puedo dejar de sentir que el sonido es un poco «delgado», y es normal en audífonos de este tamaño, pero siento se equilibra con la comodidad de la carga y el calce. Además, el emparejamiento simple que tienen dentro del ecosistema de Samsung, además de la posibilidad de poder regular el nivel de ruido exterior que entra son características que aprecio bastante.
Para hacer llamadas a través de ellos hay una historia de dos mundos, y es que si estás en exteriores es muy complejo y la calidad con la que te escuchan es mala y varios me lo han comentado. Por otro lado, en ambientes con menos ruido no hay ningún problema. Aún así son mejores que la mayoría de las alternativas en el mercado y es una materia pendiente en muchos fabricantes.
Ahora, volviendo al tema de la conectividad, los primeros días recibíamos un parche de actualización cada un par de jornadas, y es que no paraban de desconectarse o sufrir de saltos, sobretodo estando en la calle. Eso siguió pasando por meses, cada vez en menor medida, pero cambiando de situación. Pasó de ser un problema outdoor a uno indoor y así…
Dado eso me costaba recomendar estos audífonos, que eran excelentes en todos los aspectos, pero que tenían este error fatal a mi gusto, porque no hay nada más insoportable a que te interrumpan con «saltitos» tu música o tus podcast, pero milagro, la última actualización lo corrigió y ahora sí, tremendo producto.
Por un tiempo se regalaban con la compra de un Galaxy S10, probablemente en algunos lados esté esa promoción aún, si no llegase a ser el caso, su precio de referencia es cercano a los 130 dólares, que es presumiblemente razonable para el tipo de producto se está ofreciendo, con protección al agua y sudor (IPX2) y todo lo antes mencionado.