ALERTA SPOILER: la presente reseña de Logan tiene spoilers mínimos, no se aborda nada que no se haya visto en los avances cinematográficos o The Last of Us (no, eso último es broma).
Luego del trago difícil que representó X-Men: Apocalypse, que cuenta con algunas escenas brillantes pero que a grades rasgos logra un resultado final algo irregular y por momentos cansado, la mayor franquicia de la 20th Century Fox parecía tambalearse, luego de la bocanada de aire fresco que representó Deadpool.
Así las cosas, Logan llegó en un momento complicado y con una misión difícil, pero podemos asegurar que por fin se ha hecho justicia y que existe una excelente película protagonizada por Wolverine.
Han pasado 17 años desde la primera vez que vimos a Hugh Jackman encarnando a Wolverine en la pantalla, y la realidad es que por casi dos décadas este actor se las ha arreglado para ser el único concebible para cumplir con el papel a la perfección.
Pero todo tiene un final y Logan representa un cierre importante en la historia de las producciones cinematográficas de superhéroes.
La tercera es la vencida
Es necesario admitirlo: Wolverine siempre fue el personaje más atractivo de todas las películas de X-Men, al igual que todos sus spin-offs que fueron entre terribles y entretenidos en el mejor de los casos. X-Men Origins: Wolverine vino a fastidiar una nueva y prometedora franquicia con personajes aislados y tras las crisis tuvo que ser reinventada para convertirse en la saga iniciada con X-Men: First Class.
The Wolverine tuvo una fase de pre-producción bastante interesante, con Darren Aronofsky apuntado para hacer una versión cruda y violenta basada a partir de la mítica novela gráfica de Frank Miller, pero el mercado no estaba listo y la Fox no quiso arriesgar. El resultado final ya todos los conocen.
Pero Deadpool vino a demostrar que era posible hacer una película de superhéroes con clasificación para adultos y aún así ser un tremendo éxito, tanto de taquilla como de crítica. Entonces, Logan viene a reafirmar esta nueva tendencia tan necesaria en un género que hace un año comenzaba a sentirse desgastado.
Sí, Logan es salvaje, y nos muestra al Wolverine que todos querían ver en acción desde hace 17 años, todo aderezado con una buena trama que sirve a la construcción de los personajes para darles mayor sentido y humanidad.
Logan rompe su propio universo
Logan le regala muchas sorpresas a los seguidores más devotos del personaje, jugando con el universo ficticio y hasta real de estos personajes. Aquellos que esperen una adaptación fiel de Old Man Logan se encontrarán con un guión que retoma algunos elementos mínimos a modo de inspiración, como la esencia de road movie que conservan ambas tramas. Pero aún así han reinventado todo para lograr la mejor película en solitario de este antihéroe.
La continuidad del universo de películas de X-Men a estas alturas ya es completamente inverosímil, pero por fortuna Days of Future Past vino a validar la existencia de realidades alternativas que terminan integrándose bien para el cometido de simplemente contar una buena historia.
Quienes se quedaron al final de X-Men: Apocalypse recordarán una críptica escena, coherente solamente para los seguidores de estos personajes en los cómics, y aquí en Logan encontrarán una cierta conexión entre ambas líneas del tiempo, pero lo mejor es considerar a esta aventura como una historia aislada, ajena a las ocho cintas previas de la franquicia.
“There wasn’t a single gun left in this valley, including yours”
James Mangold, director de The Wolverine, repite las labores detrás de la cámara, pero en esta ocasión logra una película que da la impresión de ser sólida en conjunto, aunque en algunos aspectos como el ritmo, la factura y los diálogos es bastante notoria la ausencia de Simon Kinberg y el demás equipo de escritores.
Sin embargo, Logan resulta admirable como un ejercicio de reflexión sobre la moral del género western y su estética, a la par que ninguna escena en pantalla resulta tan involuntariamente cómica y plástica como aquella del tren bala en The Wolverine.
Aquí los personajes, si bien no son exactamente los mismos que hemos conocido de películas anteriores, se sienten consistentes en los puntos más cruciales, totalmente al servicio de una trama armada para lograr un tercer acto brutal.
Por fin tenemos a un Wolverine hiperviolento y muy gráfico sobre su potencial letal. En ocasiones la película raya en lo gore y es imposible que dejen entrar a un niño a ver esto a una sala de cine, lo cual es un gran acierto que fue negado a los fans por años.
Eso sí, se le podrán achacar algunos problemas de ritmo, divagación e incongruencia con sus propias reglas planteadas, pero el momento climático en sus últimos 20 minutos es tan brutal y emotivo que todo eso pasa a segundo plano. Logan mezcla los mejores y más torcidos elementos de la road movie y el western post-apocalíptico.
Como una película de superhéroes, Logan podrá sentirse como algo a lo que no se está acostumbrado. Y casi más importante aún, como un tributo a la mística del personaje y como cierre de un ciclo donde Hugh Jackman será irremplazable, resulta imbatible.
Ha valido la pena esperar tanto tiempo por una película como Logan.
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