Con la emisión del último episodio de la sexta temporada, los fanáticos de Game of Thrones han comenzado este periodo de tortura donde tendrán que esperar un año completo antes de continuar con la épica trama de esta serie de que está rompiendo paradigmas. Pero existe una mala noticia: la producción de la serie se ha visto retrasada, y todo apunta a que tendrán que aguardar más de lo esperado.
Los propios show-runners de la serie, David Benioff y Dan Weiss, han revelado, en el podcast más reciente de UFC Unfiltered, que el equipo de Game of Thrones se ha visto obligado a retrasar el inicio de sus grabaciones, ya que la trama de la séptima temporada exige que el clímax se desarrolle durante el nevado invierno de Westeros:
Durante la charla Benioff y Weiss confirmaron que hasta ahora no tienen todavía una fecha definitiva para que el primer episodio de la nueva temporada salga al aire, pero que lo más probable es que se retrasen un poco más de lo habitual.
Esta nueva entrega constará de sólo siete episodios, en lugar de los tradicionales diez, y la octava temporada será la final, de modo que la producción tiene espacio para maniobrar sin prolongar tanto la espera.
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