Ahora si que estamos hablando. Reconozco que inicialmente fui muy escéptico con WiMax. Mi principal problema era que ya existía una red de antenas inalámbricas cubriendo gran parte del mundo, y que permitirían ser utilizadas para conexiones a Internet inalámbricas. Me refiero a la tecnología celular. Si bien su principal problema es que la tecnología más extensamente desplegada actualmente sólo permite velocidades relativamente bajas, y no una verdadera banda ancha, el problema real era el modelo de negocio de los operadores celulares, que te cobran precios prohibitivos para usar sus redes para transmitir datos.
Siempre dije que si los operadores celulares empezaran a ofrecer planes de datos a precio razonables y fijos, casi todo el mundo podría tener acceso a Internet en casi cualquier parte. Es cierto que inicialmente la velocidad hubiese sido lenta, pero al ritmo que avanza la tecnología celular, varias partes ya tendrían una verdadera banda ancha inalámbrica de largo alcance.
Pero en vez de evolucionar un camino existente, el mundo dedicó tiempo, dinero y energía en desarrollar un camino nuevo: WiMax. Inicialmente, repito, me parecía una perdida de tiempo. Pero el tiempo ya pasó, y WiMax ya llegó.
Pero quedaron dos caminos de banda ancha inalámbrica. Por una parte, WiMAX, que pretende ser la evolución de las redes WiFi, que a su vez fueron la evolución espiritual de las redes Ethernet. Por otra parte, 3G/3.5G/4G, las próximas generaciones de tecnología celular, que a su vez fueron la evolución de las lineas de teléfono fijas. El primero pretende soportar servicios de VoIP (voz sobre Internet) que compiten con el segundo, y el segundo pretender soportar servicios de banda ancha que compiten con el primero.
Pero hace un par de días, la IEEE declaró que en la especificación final de 802.16m (la variante móvil de WiMax — 802.16), esperan lograr velocidades de hasta 1 Gbps, manteniendo compatibilidad con las radios WiMax existentes. Pero lo más impresionante es que aseguran que este protocolo cumplirá también con todos los requisitos de 4G, lo que podría convertir a WiMax en la próxima generación de tecnología celular. Todo esto antes que termine el 2009.
Es decir, los dos caminos podrían volver a juntarse en uno. Esto es especialmente jocoso si volvemos al tema de las empresas de telecomunicaciones.
Tomemos como ejemplo Entel, una de las principales compañías de telecomunicaciones de Chile. Por una parte tenemos Entel S.A. dedicada a su negocio original, la telefonía, que ahora empezará a ofrecer servicios de banda ancha inalámbrica y telefonía inalámbrica con WiMax. Por otra parte tenemos Entel PCS S.A., la filial de servicios celulares, que ofrece servicios de banda ancha inlámbrica y telefonía inalámbrica por GSM/HSDPA. Por culpa de los dos caminos, en los próximos años las dos filiales de la compañía se van a ver ofreciendo los mismos servicios al mismo grupo objetivo, pero simplemente con tecnologías diferentes. ¿A cual caballo le apuestan sus morlacos? Puede que tu próximo celular funcione por WiMax.
Link: Faster WiMax on the Way (gracias Pablo!)