Mundialmente conocido por revolucionar la tecnología, Steve Jobs también era famoso por su misteriosa vida que, entre otras cosas, lo llevó a adquirir la famosa compañía de animación Pixar.
Justamente en las oficinas del estudio de animación, Jobs tenía una habitación secreta a la cual solo se podía acceder a través de un conducto de ventilación.
El refugio oculto de Jobs
Todo comenzó el año 2000, luego de que Pixar se mudara a sus nuevas oficinas. Ahí, Jobs se encargó de remodelar prácticamente todo, excepto un cuarto.
Originalmente destinado al mantenimiento de la ventilación del edificio, hubo un espacio que Jobs acabó transformando en su propio santuario privado. En este “refugio”, Steve Jobs ingresaba de vez en cuando para liberar su creatividad sin interrupciones y aislarse del mundo exterior.
Acceso digno de película
Sin una puerta convencional, el ingreso a la habitación implicaba tener que arrastrarse por el suelo. Se dice que la idea original provino del animador Andrew Gordon que, cuando llegó a su nueva oficina, descubrió una pequeña puerta que la comunicaba con ese cuarto, a través de un conducto de ventilación.
Gordon se encargó de instalar una puerta, así como decoración: luces navideñas, alfombras, lámparas de lava, estanterías y hasta un bar, dándole un toque mágico y único. Un día, el director Andrew Stanton acudió a la oficina de Gordon para discutir detalles sobre la película Buscando a Nemo y lo descubrió en esta habitación clandestina.
Con el paso del tiempo este refugio se convirtió en un lugar tan famoso que, incluso en la época en la que se accedía a través del mismo conducto, contaba con una chimenea y una estatua con llave delante, como si fuera la entrada secreta de una película o un videojuego.
A la fecha, este es un lugar emblemático dentro de Pixar y, de hecho, son numerosos los famosos que han pasado por ese cuarto.
¿Qué hay detrás del aislamiento de Steve Jobs?
Algunos comparan el comportamiento de Steve Jobs con el hikikomori, término japonés que hace referencia a un fenómeno sociocultural en el cual las personas, generalmente los jóvenes, se retiran completamente de la vida social y se aíslan durante períodos prolongados.
En países como Corea del Sur y Japón, el hikikomori se da en períodos de intensa presión social relacionados con el éxito académico y profesional.
Inspiración en medio del aislamiento
En el caso de Steve Jobs, se cree que su aislamiento no se debía a presión social, sino más bien a una necesidad de concentración y paz mental para pensar.
Esta habitación secreta en Pixar probablemente no solo impulsaba su genio creativo, sino también su capacidad para encontrar en la soledad ideas más brillantes antes de que pudieran tomar forma.
Y es que, en este aislado lugar surgieron verdaderas innovaciones tecnológicas y cinematográficas. Aunque no lo creas, películas como “Buscando a Nemo” fueron forjadas en ese cuarto.
