La seguridad es. un tema cada vez. más relevante y en el que privados y empresas están invirtiendo más. Sistemas de seguridad tecnológicos con cámaras y sensores se toman frecuentemente la agenda, presentando nuevos modos de detener la delincuencia.
Pero el factor humano sigue siendo clave, a pesar de los nuevos elementos tecnológicos que se le puedan sumar a esta área. Y la pandemia ha sido un problema: producto de ella, los cursos de capacitación de guardias de seguridad, se retrasaron por más de dos años en varios países de América Latina, provocando problemas en las certificaciones, complicando la situación actual de miles de trabajadores, que ven con preocupación el posible escenario de quedar sin trabajo por la falta de regularización.
La necesidad de capacitar a los guardias
Fabiola Pino, Directora Nacional de CUSP (Centro Unitario de Seguridad Privada de Chile) explica que los cursos para guardias de seguridad y vigilantes privados, son claves para instruir y perfeccionar los conocimientos respecto de sus labores, entendiendo que el guardia de seguridad no es un elemento disuasivo, sino más bien preventivo.
De hecho, el protocolo oficial de ese país señala que el curso de formación de vigilantes privados consta de 100 horas de duración, de las cuales 22 horas son del área legal, 30 horas de apoyo y 6 horas de instrucciones físicas. Por otro lado, dura 40 horas en el caso de la renovación o perfeccionamiento.
CUSP (Centro Unitario de Seguridad Privada) se enfoca en agrupar a guardias, vigilantes, sindicatos del área, empresas de RRHH de seguridad, capacitaciones, recursos técnicos, entre otros.
Elemento humano
Si bien las nuevas tecnologías aportan a mejorar la capacidad de vigilancia, las herramientas requieren de personal capacitado. Especialistas de Scotland Seguridad, de México, señalan que “las cámaras de seguridad no son perfectas. De hecho, uno de sus mayores defectos es su incapacidad para pensar como un humano. ¿Cómo puede un sistema de seguridad tradicional diferenciar entre un ladrón que roba mercadería o uno de sus empleados reabasteciendo otra sección de su tienda? ¿Cómo puede un sensor o una cámara diferenciar entre un robo o una mercancía que se acercó demasiado al sensor de seguridad?”.
El factor humano sigue siendo clave, los especialistas de Scotland señalan que “los expertos en seguridad están capacitados para evaluar las amenazas a la seguridad a medida que ocurren, algo que su sistema de seguridad no puede hacer. Pueden evaluar una situación y determinar si es una verdadera amenaza a la seguridad o simplemente un error o malentendido”.