El nombre de un pequeño pueblo llamado Chelm, en Polonia, se dio a conocer a inicios de este 2025 por un importante hallazgo para la arqueología mundial. Científicos que trabajaban en una excavación desenterraron lo que pensaban que era un vampiro, aproximadamente en el siglo XVIII.
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¿Realmente era un vampiro esta persona? Claro que no. Esa raza, hasta donde sabemos, no existe, es producto de la ciencia ficción. Sin embargo, eso no lo sabían los pobladores de la Polonia de hace 300 años.
El norte de Europa era conocido en aquel entonces por acusar a los hombres de ser vampiros y a las mujeres de ser brujas, prácticas que se castigaban con la muerte.
Dice la fábula que los “vampiros” podían volver a la vida. Entonces, para evitar la resurrección de estas “criaturas”, después de muertos les cortaban la cabeza y los enterraban separadas del torso. Además, los restos iban boca abajo como una costumbre que los diferenciaba de las “personas normales”.
Lo encontraron en una iglesia
Los restos de este supuesto vampiro (era una persona común y corriente) fueron encontrados en la Basílica de la Natividad de la Santísima Virgen María, reseñó Ok Diario.
“Enterrar a alguien con la cabeza cortada o con piedras sobre el cuerpo era una forma de asegurarse de que no volviera de la tumba. El miedo al vampirismo hacia que las personas realizaran estos macabros hallazgos”, explicó Pawel Wira, Conservador Provincial de Monumentos de Lublin.
Otra de las evidencias que se encontraron en la tumba excavada, es que tenía dos postes clavados; uno apuntando hacia el este y otro al oeste. Eso significa que los religiosos de la épica podían vigilar si había una práctica de reanimación, con el fin de evitarla a tiempo.
No es el primer vampiro
En septiembre del 2024 les contamos que en la ciudad de Pien, también en Polonia, encontraron los restos de una mujer a la que señalaban como vampira.
Las estructuras óseas y laos objetos a su alrededor no demuestran pruebas de que el cuerpo haya sido de un vampiro. De hecho, los restos claramente son pertenecientes a una mujer. Sin embargo, quienes la enterraron dejaron señales de que esta fémina era una vampira y dejaron elementos para evitar que se levantara después de ser enterrada.