Los Estados Unidos y Rusia (antigua Unión Soviética) han sido los grandes protagonistas en la carrera espacial de la humanidad durante las últimas siete décadas. Europa se convirtió en un actor recurrente, pero nadie le ha quitado el mando a las dos primeras naciones mencionadas. Sin embargo, el mundo entero tiene que mirar hacia China, ya que el gigante de Asia parece que va a romper con todos los esquemas.
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Mientras la NASA no logra solucionar inconvenientes para regresar con misiones tripuladas a la Luna, el programa espacial chino está muy avanzado en esta materia. Dicen que van a colonizar el satélite natural para estudiar a fondo el lado oscuro.
En teoría, quieren instalar bases lunares permanentes, con la intención de tener otra perspectiva del espacio.
Más allá de estas iniciativas, China tiene en mente un objetivo que no es fácil de cumplir, pero que lo quiere ejecutar para el 2035. Se trata de una estación solar de 1 kilómetro de ancho, en el espacio.
Palabras más, palabras menos, lo que China quiere hacer es una planta de paneles solares que recoja las partículas de la estrella masiva directamente, sin que pasen por la atmósfera, para convertirla en energía limpia para nuestro planeta.
Paneles solares en el espacio
La idea principal es mandar paneles solares a unos 37 mil kilómetros de nuestra superficie. Dicen que en el 2050, este método tendría un rendimiento similar al de una planta nuclear.
La construcción de los paneles solares, en forma de planta estructurada ya inició en una ciudad de China llamada Chongqing. La idea es que para el 2030 ya tengan una planta en funcionamiento en la Tierra. En este momento iniciaría el proceso de lanzamiento que se calcula sería para el 2035.
Los investigadores que llevan adelante este proyecto creen que la forma más efectiva de enviar la energía para la Tierra es mediante el uso de microondas. El equipo podrá reducir la cantidad de energía perdida a su paso por la atmósfera.
Esto implica que lo que estaría en la órbita del planeta sería una estación espacial con una matriz solar. De esta manera convertir la energía solar en energía eléctrica. Y luego, a través de un transmisor de microondas o un emisor láser, se transmitiría la energía a un colector en la Tierra.