Aún hay muchos misterios de la historia antigua de la humanidad que no han sido desvelados, al parecer, pero que están saliendo a la luz gracias a las nuevas tecnologías con las que cuentan los expertos en la actualidad. En ese sentido, arqueólogos han dado con un hallazgo que está reescribiendo los libros de historia: una ciudad perdida en la remota isla de Temwen, en Micronesia.
Gracias a la tecnología LiDAR, un tipo de radar láser que puede ver a través de la selva, han descubierto una sofisticada ciudad de piedra que estuvo oculta durante siglos y que tiene mucho que contar.
Nan Madol: La Atlántida del Pacífico
Esta antigua metrópoli, conocida como Nan Madol, ha sido comparada con la mítica Atlántida. De hecho, su descubrimiento inspiró al famoso escritor H.P. Lovecraft para crear sus terroríficas historias. Pero esta no es solo una leyenda, es una realidad arqueológica que está desafiando todo lo que creíamos saber sobre las civilizaciones del Pacífico.
Una ciudad agrícola avanzada
Imagina una ciudad con una red compleja de canales y terrazas agrícolas, todo construido sin la ayuda de herramientas metálicas. Pues eso es exactamente lo que han encontrado en Nan Madol. Los habitantes de esta ciudad no eran simples pescadores, sino agricultores expertos que cultivaban taro, un cultivo básico en la región, de una manera muy sofisticada.
La tecnología al rescate
La tecnología LiDAR ha sido clave para desvelar este misterio. Al penetrar la densa vegetación, ha permitido crear mapas detallados de la ciudad y sus alrededores. Es como tener una máquina del tiempo que nos transporta miles de años atrás.S
Sin embargo, a pesar de este increíble descubrimiento, lo cierto es que esta ciudad está en peligro. La vegetación está creciendo rápidamente y amenaza con destruir las ruinas. Por suerte, los investigadores están trabajando junto a los habitantes locales para proteger este tesoro arqueológico y convertirlo en un Patrimonio de la Humanidad.
Lo más importante es que este descubrimiento es solo la punta del iceberg. Los arqueólogos creen que aún quedan muchas más ciudades perdidas por descubrir en el Pacífico. Con la ayuda de la tecnología, estamos a punto de reescribir la historia de nuestras civilizaciones y comprender mejor cómo vivían nuestros antepasados.