China pretende lanzar productos de interfaz cerebral para el año 2025, tras poner su foco en avances tan significativos como la fusión cerebro-computadora, chips cerebrales y modelos neuronales computacionales.
Para ello, el gobierno chino ha anunciado un ambicioso plan para desarrollar tecnología de interfaz cerebro-computadora (BCI), que competirá directamente con Neuralink, la empresa de Elon Musk.
¿Estamos ante una nueva en la interacción entre humanos y máquinas?
Todo apunta a que sí. Durante el último ZGC Forum (evento que facilita los intercambios y la cooperación globales en innovación de alta tecnología en China), la compañía Beijing Xinzhida Neurotechnology presentó un dispositivo BCI llamado Neucyber, el cual ha sido probado en monos, permitiéndoles controlar un brazo robótico.
Neucyber está hecho de tres componentes principales: microelectrodos flexibles de alto rendimiento, dos dispositivos de adquisición de señales neuronales de alta velocidad y un algoritmo de decodificación neuronal generativa, todos desarrollados en China.
Durante la demo, un mono, con las manos sujetas y un electrodo de filamento suave implantado en su cerebro, pudo controlar un brazo robótico aislado y agarrar una frutilla a través de sus pensamientos.
¿Es ético?
A pesar de los avances tecnológicos, existen preocupaciones sobre las implicaciones a largo plazo de las interfaces cerebrales, tanto en términos de salud como de privacidad.
Y es que la capacidad de acceder y posiblemente manipular los pensamientos humanos plantea importantes cuestiones éticas que deberán ser abordadas a medida que estas tecnologías se desarrollen y se implementen.
¿Cuáles podrían ser los alcances de la interfaz cerebro-computadora?
Esta tecnología podría tener aplicaciones tan amplias como la conducción autónoma, la realidad virtual y la rehabilitación médica. En el caso de Neuralink, de Elon Musk, actualmente la empresa se encuentra en la búsqueda de personas con cuadriplejia para participar en un innovador ensayo clínico de investigación de dispositivos médicos para nuestra interfaz cerebro-computadora.
”Si tienes cuadriplejia y deseas explorar nuevas formas de controlar tu computadora, considera unirse a nuestro registro de pacientes”, dice el llamado de la web de Neuralink.
Primer implante de un BCI en humanos
En enero de este año, Neuralink llevó a cabo la primera implantación humana de su BCI, llegando a detectar las señales neuronales del participante poco después de la cirugía de implantación quien, desde entonces, ha utilizado este sistema para diversas aplicaciones como como jugar ajedrez en línea e incluso el videojuego Sid Meier’s Civilization VI.
Esto marca un hito importante para hacer que la tecnología BCI esté disponible para potencialmente restaurar la autonomía de millones de personas con necesidades médicas insatisfechas.
En China, por su parte, si bien Neucyber ya fue probado en monos, aún no se ha anunciado una fecha para las pruebas en humanos; sin embargo, este desarrollo muestra el compromiso de China para convertirse en un líder en esta área emergente y tratar de ganarle la carrera a Elon Musk.
Todo evidencia que probablemente la BCI podría desatar la mayor batalla tecnológica internacional de la próxima década.