Gran parte de las mujeres y metaleros como Ozzy Osbourne o Steve Harris sufren un problema constante que a veces puede convertirse en algo molesto: desenredar el cabello. Por lo tanto, la ciencia pudiera haber creado una solución que supera mucho al simple cepillo o las cremas de cualquier marca reconocida. Se trata de un robot llamado RoboWig, fabricado por expertos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Y aunque pareciera un artefacto que apunta exclusivamente hacia lo estético, la realidad es que podría ser de muchísima utilidad en otros terrenos de la salud.
En primer lugar, RoboWig podría ayudar a desenredar el cabello de personas con problemas para desempeñar funciones en algunas partes del cuerpo, como los brazos por ejemplo. Reseña Hackday que la movilidad limitada es un inconveniente que ataca esta creación del MIT con su aparato tecnológico que actúa de acuerdo al tipo de cabello en donde realice sus tareas.
Los científicos que trabajaron en este proyecto, en el que también hay expertos de Harvard, detallan cifras promedios del tiempo que cuidadores o enfermeros dedican a pacientes ancianos con con movilidad reducida. Entonces, así justifican la fabricación de este artefacto.
En consecuencia, quienes se dedican a realizar actividades de aseo personal, entre las que se encuentra desenredar el cabello, los cuidadores gastan entre el 18 y el 40 por ciento del tiempo. Por lo tanto, RoboWig sería de gran ayuda para hogares de ancianos y diferentes centros de salud.
¿Es un simple peinador para el cabello?
Cualquiera creería que se trata de un simple brazo que ejecuta una movilidad de arriba hacia abajo o viceversa. Sin embargo, la realidad es que sus creadores detallan de la presencia de una alta tecnología en su dispositivo. Los lideres del proyecto describen a RoboWig como un «brazo robótico con un cepillo suave sensorizado«.
Aparte de los sensores, el robot cuenta con una cámara que le ayuda a determinar la curvatura del cabello. De esta manera podrá elegir el cepillado suave y rápido que se necesita.
RoboWig fue probado en maniquíes con peluca. Los testeos en humanos todavía se están realizando. No obstante, ya pueden determinar que el aparato se adapta tranquilamente a cualquier grado de enredo en las fibras del cabello.
El funcionamiento de RoboWig
Mientras realizaba la teoría, el equipo científico presentó el cabello como conjuntos de hélices dobles entrelazadas. Detallan que para entenderlo mejor se pueden imaginar las hebras de ADN clásicas. Por lo tanto, eso hizo que se obtuviera información sobre modelos matemáticos y sistemas de control para aplicar en las haces de fibras blandas. Este tipo de configuraciones se encuentran en la industria textil, el cuidado de animales y otros sistemas formados por fibras.