Manu es español y tiene una abuela, a la que llama Yaya, de 96 años. Por la avanzada edad y sus problemas de audición, cada vez se hace más difícil comunicarse con ella. Pero el amor no conoce barreras, y Manu quiere vencerlas con el Yayagram.
Sí, que WhatsApp o Telegram pueden ser más sencillos para muchas personas mayores, pero otras lo tienen más complicado, entre los problemas auditivos o de visión. Este es el punto al que llegó Manu para crear su aparato.
Con él, su abuela puede enviar notas de voz directamente y sin necesidad de un teléfono inteligente, e imprimir los audios que recibe, para los abuelos que no pueden escuchar bien.
“Ella imprime mensajes en lugar de reproducirlos porque mi Yaya no oye bien, pero sí que lee”, explica Manu en un hilo de Twitter que ya suma más de 9 mil retuits y 30 mil me gusta. “Podría mandar WhatsApps, pero con 96 años es muy complicado acertar en una pantalla táctil”.
Así trabaja el Yayagram
“Para el envío de mensajes de voz, lo primero es elegir al nieto o nieta al que mandar el mensaje, ¡o todos a la vez! La selección se hace con un jack a lo ‘Chicas del Cable”, inicia Manu.
“El Yayagram hace dos cosas: mandar mensajes de voz por Telegram con tan solo pulsar un botón y recibir mensajes de Telegram e imprimirlos físicamente en papel térmico”, apunta el inventor. “Para grabar el mensaje es parecido a la app de Telegram, pero aquí es analógico. Mantienes pulsado el botón rojo, hablas, sueltas y se envía el mensaje”.
El inventor indica que todo el Yayagram corre en una raspberry pi 4, y está hecho en Python. Utiliza hilos para la recepción e impresión de mensajes, otro para la grabación y envío de mensajes y uno más para monitorear la conexión y mostrarla a través de una luz LED.
Mientras, el micrófono que utiliza es uno USB. “Uso el comando arecord directamente desde Python, sin librería”. Incluso, Manu deja una guía de cómo configurar el micrófono en este link.
Para la impresora se utilizan los pines de RX y TX, como lo explica el inventor en este vínculo.
Un invento similar
A raíz del invento de Manu, otras personas han difundido sus propias creaciones para comunicarse con sus abuelos.
Juan Luis Cano Rodríguez contó que creó su Teleyayo utilizando una Raspberry Pi, una webcam y aprovechando su router y su televisión.
“Me encanta del Yayagram que es más activo y los mensajes impresos para tu yaya, que no oye”, escribió Cano Rodríguez a Manu.
En tiempos de pandemia, donde los más afectados son los mayores, estos inventos se convierten en un bálsamo. Lo importante es mantener la comunicación, no apartarlos y darles todo el amor posible, así sea en un mensaje corto.
