Jason MacIntosh nadaba con tranquilidad en South Beach, Florida. Disfrutando del sol y la playa. De repente, un tiburón martillo aparece en escena. ¿Cómo reaccionó McIntosh?
¡Con serenidad! El hombre es experto en este tipo de tomas, y sabía lo que le ocurriría cuando se le acercar un tiburón martillo: nada.
El animal, que puede llegar a medir hasta cuatro metros y pesar media tonelada, se alimenta solo de peces. No busca seres humanos para alimentarse: aunque su forma es aterradora, es habitualmente pacífico.
De acuerdo con National Geographic, la mayoría de las especies “son pequeñas e inofensivas para los humanos”. Sin embargo, los grandes tiburones martillo, con su “tamaño y ferocidad”, son potencialmente peligrosos. Insiste NatGeo: se han registrado pocos ataques.
El escualo nadó en el mar, estuvo en círculos alrededor de McIntosh y se retiró.
El tiburón martillo, en peligro de extinción
McIntosh vive en Florida, y su cuenta de Instagram tiene 14.5 mil seguidores. Publica imágenes de la playa, y el video del tiburón martillo es apenas uno de los más curiosos sobre su día a día en el mar.
Sobre el video solo escribió: “Hora del Martillo”, en alusión al pez.
De acuerdo con la Lista Roja de la IUCN, el tiburón martillo se encuentra en peligro de extinción. Sus aletas son muy pretendidas por los cazadores, y por ello sufre de alta mortalidad.