Investigadores norteamericanos crearon mini riñones en 3D utilizando el método de bioimpresión. Consideran que abre espacios para nuevos tratamientos renales.
El estudio del Instituto de Investigación Infantil Murdoch produjo los mini riñones para evaluar la toxicidad de fármacos, conocidos por causar daños en seres humanos.
Además del Instituto Murdoch participó la empresa biotecnológica Organovo. Los resultados fueron publicados en Nature Materials.
¿Cómo funciona la bioimpresión en 3D?
La bioimpresión utiliza un software de diseño para producir modelos físicos en 3D. Con los datos de un dibujo CAD, la impresora establece capas sucesivas para construir el órgano.
En este caso, los científicos usaron para la bioimpresión una biotinta hecha de células madre. Con una pipeta exprimieron el líquido, creando así tejido vivo artificial en un plato.
Con el método se podrían crear 200 mini riñones en diez minutos sin comprometer la calidad, de acuerdo con el estudio.
Para esto es necesario el novedoso método
Al frente de la investigación se encuentra la profesora Melissa Little, experta en la creación de organoides renales desde 2015. “Esperamos, con el uso de mini órganos, analizar medicamentos para encontrar nuevos tratamientos que ayuden a la lucha contra enfermedades renales”, dijo.
“La lesión inducida por drogas en el riñón es un efecto secundario importante y difícil de predecir en estudios en animales”, explicó Little. “La bioimpresión de los riñones humanos es un enfoque práctico para la prueba de toxicidad antes de su uso”.
Trabajaron 16 científicos, además de la profesora Hart, en el estudio. Su título es La bioimpresión celular mejora la reproducibilidad y la conformación de organoides renales.
Para conocer más sobre la información, puedes leer el comunicado oficial del Instituto Murdoch en este link.