La mayoría de los niños, en ambientes familiares considerados normales, tienen temores acordes a su etapa. El monstruo del armario, películas de terror, o el bravucón de la escuela. Pero ¿existe los niños que le temen al cambio climático?. Al parecer si: lloran cuando están en contacto con la naturaleza y generan sentimientos de ansiedad y desesperación. Según un informe científico está confirmado que, extrañamente, es a eso lo que le temen estos niños.
Estos sentimientos de ansiedad y la relación con el cambio climático, fueron confirmadas por científicos de la Universidad de Colombia para la Sociedad Ecológica Británica. «Los niños que entraron en contacto con la naturaleza sufrieron mundo natural. Debido a su incapacidad para controlar lo que le estaba sucediendo a la biosfera en descomposición», reza parte del estudio. Reseña el portal Daily Mail, que la misma casa de estudio ideó un plan para quitarles dicho miedo. Que además puede funcionar para jóvenes y adultos con los mismos temores: sí, el cambio climático.
El miedo al cambio climático
Obviamente existe una preocupación por las constantes modificaciones que atraviesa nuestro planeta. Sin embargo miedo a salir a, por ejemplo, un parque… Parece ser algo nuevo. Entonces los científicos explican que podría ser, en gran medida, un miedo trasladado por los padres, de manera inconsciente. La más reciente generación vive más en los ambientes interiores, que en el contacto con los escenarios naturales. Y esto podría ser uno de los causantes de este fenómeno.
Escribieron los autores que el estudio es una «respuesta, muchas organizaciones conservacionistas abogan por conectar a los niños con la naturaleza. Y ha aumentado el interés en medir la conexión de los jóvenes con la naturaleza». Además aseguran que muchos niños saben que están recibiendo por parte de las generaciones que ya tienen décadas, un mundo cambiante. Entonces ponerlos en contacto con la naturaleza, ayudará a que ellos mismos se vayan generando un pensamiento de prevención a este problema.