Vapear es la más reciente alternativa que encontraron los adictos al cigarro para abandonar el vicio. Ejecutar la misma acción a través de un «cigarrillo» electrónico emula el proceso y no genera el mismo impacto en el organismo. Sin embargo un estudio reciente manifiesta el peligro al que se someten, quienes normalizan esta práctica.
La mejor manera de renunciar el cigarro, es abandonar el vicio por completo. Alternativas como el cigarrillo electrónico, por lo general conducen a una recaída para los fumadores. Pues ahora hay que añadirle una exposición a las enfermedades bucales. Según reseña Daily Mail, con solo vapear durante unos meses se pueden desarrollar bacterias peligrosas relacionadas con enfermedades en las encías o quizás con el cáncer oral.
El estudio pertenece a la Universidad Estatal de Ohio. Y este manifiesta que el líquido calentado y presurizado presente en los cigarrillos electrónicos es nocivo para la salud. «Vaping es un asalto grande al entorno oral. El cambio ocurre dramáticamente en corto tiempo», dijo la profesora Purnima Kumar.
La transición del cigarrillo convencional al electrónico
Para la investigación se tomaron muestras de distintos grupos de consumidores. Exfumadores, actuales fumadores, quienes hacen solo vaping y usuarios que hacen ambos vicios al mismo tiempo. Quienes hicieron la transición del cigarrillo convencional al vaping, registraron bacterias más dañinas en la zona bucal.
«Si deja de fumar y comienza a vapear, no retrocede hacia un perfil bacteriano saludable, sino que cambia al perfil de vapeo», dijo Kumar. Después de completar los tres meses del estudio descubrieron también que los organismos hallados pueden generar hasta la perdida de dientes.