Hasta hace poco se pensaba que el coronavirus era algo que afectaba principalmente a los humanos y que los animales domésticos no podían infectarse. Eran buenos tiempos, sin duda alguna.
Lamentablemente ya se confirmado el primer caso de un perro infectado por el COVID-19 en Estados Unidos y ahora las cosas parecen ser un poco peores.
El mejor amigo del hombre está en problemas
Antes de continuar, tenemos que aclarar de que el hecho de que los perros se puedan enfermar no quiere decir que estos puedan contagiar a los seres humanos. Por lo que un perro no es motivo de peligro para los miembros humanos de la familia a la que pertenezca este. En cambio, abandonarlo o maltratarlo por estar enfermo si pone en riesgo la salud del perro.
Aclaramos lo anterior porque hay incontables personas que creen que la mejor opción es abandonar a su mascota sin saber que estos no no son peligrosos para nosotros. Lamentablemente, nosotros si podemos ser peligrosos para ellos, como muestra está el primer perro infectado por COVID-19 en Estados Unidos.
De acuerdo a las pruebas realizadas por la Universidad de Duke, un pug de nombre Winston dio positivo a la prueba de COVID-19. Esta prueba se estaba haciendo en las familias del área y al parecer ningún otro miembro de la familia presentó la infección.
Curiosamente, este no es el primer animal que da positivo al virus, pues incluso un tigre del zoológico del Bronx en Nueva York también dio positivo al COVID-19 junto a otros 7 felinos grandes del mismo zoológico de Estados Unidos.
De igual manera, lo primeros reportes de perros infectados por el coronavirus se vieron en China. Por lo que no estamos frente a algo nuevo, pero si es nuevo en Estados Unidos. ¿Quién diría que el primer infectado confirmado sería un pug?
