En el mundo en el que vivimos, es imposible no tenerle algo de cariño a Mario. Los que hemos crecido con las aventuras del plomero bigotón lo recordamos de la mejor manera, y si obviamos a los que llegaron a ese extremo de aprender a usar herramientas como Lunar Magic (y lo lograron), en el fondo muchos de nosotros quisimos ser Mario el Constructor y hacer nuestros propios niveles.
En el año 2015, Nintendo trajo ese sueño a la realidad. Super Mario Maker, con cuatro juegos disponibles para crear, llegó a una consola con los días contados: la WiiU. Aquello no fue impedimento para que este nuevo-aunque-no-tan-nuevo Mario se transformara en un exitoso título, comenzando un movimiento que traería nuevas maneras de jugar a un terreno que se pensaba recorrido.
Ahora Nintendo decide traer ese poder a una consola que sí tiene éxito: la Nintendo Switch. Super Mario Maker 2, en resumidas cuentas, es todo lo que representaba su primera entrega, y más.
Qué tiene de nuevo
La primera adición al catálogo es Super Mario 3D World, que viene a ser el quinto meta-juego para crear dentro del Maker 2. El juego, que hiciera popular al Mario Gato como power up, viene con varias herramientas de construcción que son únicas.
Una de las que más he visto en etapas de usuarios es el Koopa Troopa Car: un auto con la capacidad de avanzar por el escenario a mucha velocidad. Otras mejoras de este modo incluyen tubos transparentes -que hacen muy buenos puzzles- y los «pirahna creeper»: plantas moradas que siguen al personaje.
Por supuesto, no podemos no mencionar al propio gato, que incorpora una modalidad de salto y ataque bastante interesante.
Otra inclusión que me parece inteligente son los útiles «switches»: interruptores de encendido y apagado que puedes asociar a múltiples cosas. En el primer Mario Maker esto no existía, y vaya que hacía falta: las primeras semanas se llenó de niveles que usaban la característica de maneras muy creativas.
Esto, entre otras pequeñas mejoras, introdujo un serio cambio al metajuego respecto a su versión anterior.
El metagame: de automarios a speedruns
Hubo un momento en la historia del primer Mario Maker donde las limitaciones le abrieron el camino a dos tipos muy claros de etapa. Por un lado, florecieron las etapas «musicales», que tenían a los cubos de música como protagonistas.
Por otra parte, se hizo muy conocida la práctica del auto-Mario: una etapa donde no debías moverte y el personaje, gracias a una serie muy compleja de gizmos y artefactos, lograba completar la etapa por sí solo.
Con la llegada de Super Mario Maker 2, ambos tipos de etapa quedaron en el olvido. El metajuego se movió hacia el mundo speedrun, aprovechando la gran versatilidad de los interruptores. Hoy por hoy es muy común ver etapas frenéticas de veinte segundos, donde debes correr y presionar los botones correctos. Hay muchas y valen mucho la pena.
El modo historia
Con respecto al modo historia del juego, hay algunas salvedades que hacer. La manera en la que -spoilers- reconstruyes el castillo de Peach es bastante idéntica a la que aparece en el primer juego y los veteranos la reconocerán enseguida.
Sin embargo, las etapas son bastante diferentes: el juego se ha vuelto más complejo y se nota su maduración. Los niveles, construidos por personeros de Nintendo, tienen muchísimas más herramientas y en general son más difíciles que en la anterior entrega.
Lo único que puedo reclamar respecto a este modo es que si eres como yo, y tienes a alguien que juegue contigo, se te hará muchísimo más corto.
Course World
Respecto a los niveles creados por la gente, son lejos lo más entretenido, metajuego y todo. La construcción sigue siendo igual de sencilla y es natural agregar objetos en los niveles con la pantalla táctil. Esto ha llevado a que exista muchísima más variedad de niveles y un serio aumento en la complejidad.
Los creadores del Mario Maker original tampoco se han quedado atrás. Muchos de ellos volvieron a crear sus obras de arte o lo intentaron con las nuevas mecánicas, dando lugar a espectaculares -y difíciles- muestras de talento creador. Ejemplos como los de PangaeaPanga -uno de los que se pasó del LunarMagic al Mario Maker- dan cuenta de lo mucho que se puede hacer en el juego.
https://twitter.com/homeworld/status/1157777108296318976
Por supuesto, siempre habrán limitaciones que van más allá. Por ejemplo, hay muchos enemigos y objetos de los distintos juegos que no aparecen, o que se ven o comportan de manera diferente a sus juegos originales. Respecto a eso no hay mucho que hacer, aunque si Nintendo quiere que ésta sea la versión «definitiva» de Mario Maker, podría agregarle más cosas en forma de DLCs gratuitos.
Y de paso añadir el Mario 2 como juego disponible para construir, como para completar el ciclo.
Conclusiones
Super Mario Maker 2 es un juego sinceramente esencial. Quizá no lo jugarás todos los días, o quizá -como a muchos- te aburra esto de hacer niveles. De todas formas, es un juego con un valor de rejugabilidad extraordinario, donde siempre hay contenido nuevo, desde todos los rincones del mundo.
Muchos de los que llamo «veteranos» del Mario Maker quizá no encuentren tanta originalidad, porque en el fondo no ha cambiado demasiado desde los tiempos de WiiU. Sin embargo, si vendiste aquella consola para comprarte la Switch, bien vale recuperar un título que jamás pasará de moda. Si no jugaste el primero, ni siquiera lo pienses: cómpralo.
La copia de review fue facilitada por Nintendo.