La Luna es chilena, y no es cuento, más bien es la historia verídica de Jenaro Gajardo Vera, abogado oriundo de Traiguén, que inscribió el satélite en su nombre.
«La inscribí en octubre de 1953 en el Conservador de Bienes Raíces de Talca de don César Jiménez Fuenzalida», comentó una vez en el programa Sábado Gigante con Don Francisco.
Según señala la escritura: “Jenaro Gajardo Vera, abogado, es dueño, desde antes del año 1857, uniendo su posesión a la de sus antecesores, del astro, satélite único de la Tierra, de un diámetro de 3.475 kilómetros, denominada Luna, y cuyos deslindes por ser esferoidal son: Norte, Sur, Oriente y Poniente, espacio sideral. Fija su domicilio en calle 1 oriente 1270 y su estado civil es soltero. Jenaro Gajardo Vera Carné 1.487.45-K Ñuñoa Talca, 25 de septiembre de 1954.”
La historia de la Luna, Nixon e Impuestos Internos
Jenardo Gajardo contó más detalles a Don Francisco en 1989 de cómo inscribió el satélite a su nombre.
«El conservador de bienes raíces me dice «Sabes Gajardo, tienes razón, la Luna tiene dimensiones, tiene deslindes, pertenece a la Tierra, pon los avisos y si nadie se opone, la Luna es tuya y la inscribimos».
Su sobrino, Marco Gajardo contó hace unos días en La Tercera, una divertida anécdota con Impuestos Internos y la Luna de su tío.
Lo más divertido, decía él, fue cuando llegaron de Impuestos Internos a cobrarle las contribuciones de la Luna. Se dio cuenta del tremendo lío en que estaba metido, pero les contestó con humor: “Perfecto. Yo pago la deuda. Pero exijo que visiten mi propiedad y la tasen primero. Luego me pasan la factura”.
Incluso, Gajardo cuenta que el 20 de julio de 1969, el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, le mandó un mensaje a través de la embajada.
Me mandaron un mensaje del presidente Richard Nixon, solicitándome autorización para el descenso de Armstrong.
¿De quién es la Luna ahora?
El 1 de julio de 1984 en una actualización del Tratado del Espacio de 1967, se estableció en el artículo 2, que la Luna y todos los cuerpos celestes del Sistema Solar, son Patrimonio común de la Humanidad.
Jenaro Gajardo, el chileno que tuvo inscrita al satélite natural que nos mira todas las noches, falleció en 1998 y en su testamento dejó el siguiente legado.
“Dejo a mi pueblo la Luna, llena de amor por sus penas”.