Después de años con el mismo diseño, a excepción de pequeños cambios, el iPad Pro recibe una nueva cara.
Ahora tiene muchísimos nuevos bordes y sensor Face ID (ojo, sin un notch o muesca), para alivio de muchos que estaban preocupados de eso.
Tiene Pro Motion (corre a 120hz) y Liquid Retina Display, con un tamaño de 11 pulgadas en un cuerpo mucho más pequeño. También hay uno más grande, de 12.9 pulgadas, pero insisten en que es más ligero, delgado y pequeño, con un 25% menos volumen.
El sistema de navegación funciona igual que lo presentado en el iPhone X, con gestos, por lo que la suplencia del botón home no será muy traumática.
Por cierto, Face ID funciona en horizontal y vertical. El procesador que traen estos iPad es el A12X Bionic, de 7nm.
Evidentemente, al ser un modelo Pro, tiene los conectores correspondientes para poner un teclado especial que no ocupa Bluetooth ni nada por el estilo, se conecta y ya está ¿Apple Pencil? Por supuesto que es compatible y hay una nueva versión, que se carga inalámbricamente en el borde del iPad, porque es magnético y touch, lo que da una nueva dimensión de uso.
Desde Apple prometen que este equipo tiene tanta potencia gráfica como una Xbox One S, lo cual evidentemente tendremos que poner a prueba para ver si es tan así.
Interesantemente, el equipo no tiene puerto Lightning y usa USB-C. Desde Apple comentan que esto se debe a que es una herramienta pensada para profesionales y esto permite que ocupen más accesorios e instrumentos.
¿Precio? Sí, por supuesto, desde los USD $799 para el modelo de 11 pulgadas y USD $999 para el de 12 pulgadas. Disponible desde el 7 de noviembre.