Las Inteligencias Artificiales están hace rato aprendiendo a jugar videojuegos. Vimos a una aprender a manejar en Grand Theft Auto V. También vimos a otra jugar Super Mario 64. Y ahora, resulta que una IA descubrió un bug en el clásico de Atari Q*Bert.
Esta IA fue desarrollada por tres investigadores de la Universidad de Freiburg de Alemania que trabajan en algoritmos evolutivos y aprendizaje de máquinas. El proyecto implicó poner a una inteligencia artificial a resolver un problema y en el paper se explica (vía The Verge) que la IA encontró dos soluciones, una más llamativa que la otra:
En el estudio, los investigadores explican que el bug fue encontrado por el algoritmo luego de cinco horas de “entrenamiento”. También explican el método utilizado para que la IA reconozca los cuadros de video que aparecen en pantalla y concluyen que “las estrategias de evolución natural representan una alternativa viable a aproximaciones más comunes utilizadas para el aprendizaje de refuerzo”.
Los interesados en el tema deberían echarle un vistazo al paper (formato PDF) que incluye lenguaje muy técnico y donde además se detalla la metodología y otros conceptos sobre el trabajo.