HoloLens fue uno de los protagonistas de Build 2016. Primero, las gafas de realidad aumentada hicieron acto de presencia durante la keynote inicial, revelándose que ya estaban disponibles para aquellos desarrolladores interesados. Más tarde estuvieron disponibles en diversas sesiones para desarrolladores.
A diferencia de las demos a puerta cerrada del año pasado, en esta ocasión Microsoft se mostró bastante flexible y ofreció dos experiencias a los asistentes a Build: una enfocada a desarrolladores y otra más pensada para el público en general. Nosotros tuvimos oportunidad de asistir a ambas y hemos recabado algunas impresiones.
En Build 2015 teníamos algunas ideas de aplicaciones para HoloLens, después de todo la realidad aumentada es algo que lleva bastante tiempo en el mercado. Para este año las cosas quedan claras: si bien el boom de la realidad virtual está a todo lo que da, Microsoft lleva las cosas con calma y ha cerrado acuerdos con diversos socios para desarrollar experiencias con HoloLens.
Volando a Marte
Uno de estos socios es la NASA, quien desarrolló una experiencia para que las personas puedan explorar Marte. Destination: Mars es una demo ejecutada en una habitación de tamaño mediano en la que pueden entrar un máximo de ocho personas. Ahí un holograma de Buzz Aldrin nos llevará a explorar una extensión de terreno captada por el Curiosity.
Los asistentes pueden ver de cerca la superficie de Marte. Tanto el terreno como las texturas son basadas en información real que ha sido captada por el Curiosity y otras sondas que forman parte de la expedición al planeta rojo. Existen puntos de interés que podemos explorar para luego recibir información detallada del lugar.
Ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL) me dicen que todo lo que vemos en la demo está basada en información real que envía el Curiosity y sondas espaciales. El equipo de desarrollo ha modelado y texturizado toda esta información para después integrarla en el motor de videojuegos Unity.
Luego de algunos minutos, Aldrin nos muestra su visión del futuro en la que seres humanos colonizarán Marte, para después decir adiós y cerrar la demo. Al final hay sentimientos encontrados, ya que el concepto y el modo como se representa el terreno en Destination: Mars es increíble, sin embargo el ángulo de visión de HoloLens afecta la inmersión.
Interior de Destination: Mars
Conversando con colegas surge el debate de si la experiencia es apta para realidad virtual, sin embargo con ocho personas en una habitación es complicado. La ventaja de HoloLens es que no te aisla por completo y puedes ver tanto a las personas como al entorno que te rodea.
Destination: Mars estará disponible en pocos meses para todo aquel que asista al Kennedy Space Center de la NASA.
La visión del desarrollador
Antes de partir de Build entramos a una sesión enfocada a desarrolladores muy similar a lo que experimentamos el año anterior. En la sesión somos divididos en parejas y se nos asigna a un ingeniero del equipo de HoloLens, quien nos llevará de la mano por todo el proceso de creación y depuración de una aplicación.
A diferencia del año pasado, ahora podemos tomar fotos y jugar un poco más con el dispositivo, aunque el entorno no deja de estar controlado. La novedad en la demostración es la posibilidad de compartir el holograma con otros usuarios. Aquí cualquiera puede dar instrucciones para posicionar o interactuar con los objetos de HoloLens, lo cual abre la puerta a proyectos colaborativos.
En cuanto al dispositivo, la experiencia es muy parecida a lo que ya conocíamos. El diseño se mantiene idéntico al del año pasado y para algunos no resulta tan intuitiva la colocación de las gafas. Algunos apoyan el visor en la nariz, mientras que otros lo alejan de más y eso resulta en que los lentes no muestren toda la información.
Tomando en cuenta que el ángulo de visión es muy reducido, colocarse mal los HoloLens puede mermar la experiencia.
¿Para quién es HoloLens?
Luego de probarlo por bastante tiempo, nuestra impresión es que HoloLens funciona en un entorno que no requiere una inmersión total, y en donde la interacción sea con una pequeña parte del escenario.
Experiencias como Destination: Mars son complejas, porque el pobre ángulo de visión implica ver un holograma cortado de Buzz Aldrin. En videojuegos o entretenimiento podría ocurrir lo mismo.
HoloLens tendría que usarse más como un dispositivo de soporte, por lo que cobra sentido esas demos con el cuerpo humano, o con la visualización de productos por medio de hologramas. La posibilidad de interactuar con múltiples personas le otorga una gran ventaja.
Actualmente es posible adquirir un kit de desarrollo por USD $3.000, precio que en pocos años se reduciría considerablemente.
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