Las redes de torrent no se escapan de los espías. Aymeric Vitte, investigador de Peersm, ha realizado un estudio (vía Torrent Freak) donde explica como es su funcionamiento dentro de las redes de torrents y que se puede hacer para evitarlos, proponiendo también algunos pequeños cambios al protocolo BitTorrent.
Los espías de redes P2P lo que hacen básicamente es registrar las direcciones de IP de los usuarios que comparten o descargan archivos; usualmente, son las compañías dueñas de copyright los que más utilizan el método para detectar a quienes vulneren la ley. Para ello, sacan ventaja del sistema de distribución DHT, con el cual es posible monitorear el intercambio de datos dentro de la red.
“Los espías están organizados para monitorear automáticamente todo lo que hay en las redes de BitTorrent y son fáciles de encontrar pero difíciles de seguir, ya que pueden cambiar sus direcciones de IP”, explica Vitte. Además, “están llenando el DHT con peers no relacionados a actividades de monitoreo”.
El problema, según el investigador, es que esos espías están constantemente cambiando su IP por lo que es muy difícil seguirles el rastro y las listas de bloqueo estáticas no funcionan.
“No es difícil entrar en la red de BitTorrent, el protocolo no está diseñado para la privacidad y filtra instantáneamente lo que uno está haciendo, incluso si no se descarga nada”. Por lo tanto, se hace necesario implementar algunos cambios pequeños pero significativos al protocolo; por ejemplo, que los clientes de torrent incluyan la opción de “navegación privada”, que no le diga al resto del mundo lo que el usuario está buscando.