¿Cuántas veces no hemos visto en el cine o la TV, robots que asemejan pequeños insectos? Por medio de Engadget, nos enteramos que investigadores de la Universidad de California en Berkeley, han estado desarrollando un robot con forma de cucaracha.
El equipo a cargo se decidió por la cucaracha, por la gran maniobrabilidad que tienen estos pequeños e indeseados insectos. Así que después de un tiempo en estudiar sus movimientos, decidieron llevar su diseño a pequeños robots de seis patas. El gran secreto de la movilidad de la cucaracha, al menos en parte, es la forma de sus alas que cubren a manera de escudo el cuerpo del insecto. Con eso en mente, le colocaron un exoesqueleto al robot, en forma ovoide, y notaron como mejoraba su habilidad para circular por terrenos complicados al inclinarse como lo hace una cucaracha real. Todo esto, sin programación adicional o modificaciones al robot, más allá de colocar este exoesqueleto.
Con estos resultados, los investigadores están buscando formas entre los insectos, y seres vivos en general que, como en este caso, permitan que los robots mejoren su maniobrabilidad y puedan asignarse a tareas específicas en favor del ser humano, en un futuro no muy lejano.