La pornografía de venganza está dando que hablar desde un lado positivo, porque se empieza a castigar esta práctica que viola la privacidad de las personas. Es imposible calcular el número de personas cuya privacidad se ha visto vulnerada dado a que una ex-pareja o una persona con acceso contenido personal, sobre todo fotografías con desnudos personales, ha publicado en Internet estas fotos.
Hace unos meses vimos como se detuvo al administrador de uno de los mayores sitios de esta práctica y recientemente se ha conocido que otro administrador de este tipo de sitios ha sido condenado a 18 años de cárcel por su sitio que estuvo funcionando hasta 2013 y que pedía grandes cantidades de dinero a los afectados para eliminar las fotografías. Incluso las redes sociales como Twitter están empezando a centrar esfuerzos contra este tipo de prácticas.
Ahora en Reino Unido publicar este tipo de material sin consentimiento expreso de las personas presentes puede llevar a una gran multa y una pena de hasta dos años de cárcel gracias a una nueva ley que se impone desde hoy.
Se puede castigar con la máxima pena a personas que publican estas fotos sin consentimiento y con el interés de causar angustia a la persona de las fotografías. Muchas de estas fotografías llegan con datos personas o enlaces a redes sociales para que otras personas puedan contactar a la víctima, aumentando el nivel de acoso.
Aunque normalmente estos casos suelen darse por ex-parejas, también se aplicará a personas que buscan información personal de personas anónimas cuyas fotos han acabado en archivos, redes sociales, en sitios especializados en publicar este tipo de fotos sin consentimiento o incluso en aplicaciones de mensajería como WhatsApp.
