El anonimato en Internet es un tema controvertido. Hacer uso de esta condición puede facilitar la comisión de delitos, al dificultar la localización de los culpables. Sin embargo, es imprescindible en casos de interés público, en los que una persona puede filtrar documentos comprometedores que no serían conocidos de no ser por el anonimato, como ocurrió en su momento con Edward Snowden.
Sin embargo, las herramientas disponibles en Internet para lograr este tipo de intercambios de archivos, en muchas ocasiones no son accesibles ni fáciles de usar, provocando que los informantes corran riesgos innecesarios. Por esta razón, e inspirado en las dificultades que encontró el periodista Glenn Greenwald en el caso Snowden, Micah Lee desarrolló OnionShare, una herramienta multiplataforma basada en Tor que facilita la compartición de archivos de manera segura.
Lee, quien se desempeña como experto en criptografía para el sitio The Intercept, señala que la confianza juega un papel fundamental al momento de enviar archivos comprometedores a través de Internet. También reconoce que, además de las políticas de las compañías tecnológicas, las agencias de seguridad estatales pueden tener una intromisión importante:
OnionShare funciona de una manera sumamente accesible. Basta con descargar el software, ejecutar Tor y posteriormente abrir OnionShare, que permitirá elegir el archivo que uno desea compartir. Posteriormente, el programa desplegará una ventana con la URL desde la que es posible descargar el archivo de forma anónima.
Cuando un archivo es compartido a través de OnionShare, crea un sitio web temporal protegido por contraseña en la red Tor. Es posible eliminar el sitio una vez que el archivo ha sido descargado por un usuario, lo cual se logra con la opción “cerrar automáticamente”, situada en la esquina inferior izquierda de la ventana de OnionShare. No marcar esta opción, habilita la posibilidad de que haya múltiples descargas.
No está de sobra apuntar una de las recomendaciones que hace el creador de esta herramienta. Para intercambiar archivos sumamente sensibles, no basta con utilizar OnionShare. También es recomendable recurrir a otras herramientas, como los chats cifrados, para compartir las URL de los archivos en cuestión de forma segura. La idea es proteger la privacidad de quienes contribuyen a hacer pública la información que nos interesa a todos.
