Durante el evento WWDC 2013, Apple presentó el nuevo Mac Pro, computadora de escritorio que tradicionalmente se ha posicionado como la de mayor desempeño en la familia Mac, apuntada hacia profesionales creadores de contenido que requieren de gran poder de procesamiento y flexibilidad para la utilización de periféricos.
Y sorprendió el pequeño tamaño que posee la torre: 25 centímetros de alto en un cilindro que se coloca de pie y cuyo diámetro es de 16 centímetros. ¿Cómo fue posible pasar de una enorme torre de aluminio a un pequeño cilindro, conservando características como un procesador de servidor y gráficos profesionales?
Se pudo hacer y es muy interesante ver cómo el Mac Pro quizás sea la idea más innovadora de todo el evento WWDC 2013, pese a que iOS 7 se robó el protagonismo del show.
Especificaciones básicas
Durante WWDC 2013 se dieron a conocer las especificaciones técnicas básicas del nuevo Mac Pro, partiendo por el procesador central Intel Xeon E5 con soporte de hasta 12 núcleos físicos, poniéndolo a la par del Mac Pro antiguo al traer consigo esta clase de CPU para servidores profesionales. Porque soporta mayor cantidad de tipos de instrucciones, ofrece un rendimiento más seguro y se preocupa del consumo energético para entregar el desempeño más estable durante jornadas de trabajo que duran días.
Por otro lado, se le da gran importancia a los gráficos profesionales AMD FirePro, que no son tarjetas de video tradicionales de la línea Radeon HD 7000 optimizadas para el rendimiento en entretenimiento y juegos 3D, sino que la línea FirePro está pensada para ejecutar tareas en CAD y software profesional, dándole prioridad al rendimiento en ciertos aspectos específicos que se utilizan en dichos entornos y a la estabilidad de la plataforma. Y el Mac Pro no trae una, sino que dos tarjetas de video AMD FirePro.
Después tenemos la memoria RAM quad-channel (en notebooks generalmente es dual-channel) corriendo a una frecuencia de 1866MHz, entregando un ancho de banda de hasta 60GB/seg que duplica su desempeño en relación al Mac Pro antiguo, la que parece ser fácilmente removible e intercambiable a través de ranuras laterales, lo que permitiría su fácil reemplazo para una actualización manual a futuro. Y la memoria es del tipo ECC, que previene y corrige errores durante prolongados tiempos de uso, asegurando estabilidad.
Finalmente, el almacenamiento masivo llega a través de unidades de estado sólido (SSD) conectadas vía PCI Express. Esto quiere decir que en lugar de tener un disco duro giratorio, hay una tarjeta con chips sólidos que proveen del espacio para guardar el sistema operativo y los archivos del usuario. Y no está conectada vía SATA III como todos los SSD o discos duros en notebooks, sino que utiliza un puerto PCI Express igual que las tarjetas de video en PCs de escritorio, lo que permite transferir datos a altísimas velocidades de 1250MB/seg en el nuevo Mac Pro, mientras que un SSD vía SATA III en notebook anda a 500MB/seg y un disco duro en SATA II promedia 100MB/seg.
Diseño cilíndrico y el novedoso sistema de ventilación
El nuevo Mac Pro llama la atención por su extraño diseño de cilindro que nos recuerda al robot R2D2 de las películas Star Wars. ¿Con qué fin hicieron esto en Apple? Más que estética, el diseño responde a una necesidad funcional.
Resulta que el tamaño del nuevo Mac Pro es un octavo de lo que era la gran torre del Mac Pro antiguo, pese a que seguimos viendo un procesador central Intel Xeon para servidores y tenemos dos tarjetas de video profesionales integradas. Para lograrlo, en Apple solucionaron uno de los problemas más relevantes que obligan a tener chips de alto desempeño en un espacio físico amplio: hay que dejar lugar para los ventiladores y sistema de disipación de calor de cada componente.
En un PC tradicional, cada tarjeta de video lleva su propio ventilador. El procesador central también. A veces las memorias RAM traen un disipador de calor pasivo sin ventilador, pero que ocupa espacio. En cambio, el nuevo Mac Pro divide todos sus componentes en tres grandes tarjetas, las que se colocan en forma triangular y de pie:
Acá va todo sin ventiladores, sólo el PCB o tarjetas con sus chips integrados y nada más. El problema ahora es cómo lo enfriamos. Para eso, Apple pensó en colocar un único ventilador grande en la parte superior que se lleve todo el calor reunido por disipadores que centralizan la temperatura de las tres tarjetas, haciendo que ésta en lugar de irse hacia cualquier parte, apunte siempre hacia el centro:
De ahí las aspas del ventilador superior se llevan el calor hacia afuera y arriba, donde podemos colocar nuestra manos y recibir algo de aire caliente cuando el clima esté frío ?
Apple dice que es primera vez que se fabrica una computadora de escritorio de esta manera. Y según nuestra memoria, esto puede ser verdad. Más aún, la compañía asegura que de ahora en adelante esta resulta ser la manera más lógica y eficiente de construir esta clase de equipos de escritorio, por lo que no se ven haciéndolos de otra forma e imaginamos que el resto de los fabricantes tampoco.
Conectividad externa
Hasta aquí iba todo perfecto. Diseño innovador, eficiente y conservando el perfil profesional y de alto rendimiento que caracteriza al Mac Pro. Pero el detalle negativo que le encontramos al Mac Pro es su ofrecimiento en términos de conectividad externa.
Porque aparte de WiFi 802.11ac y Bluetooth 4.0, en el panel de conectividad del Mac Pro encontramos la razonable cifra de cuatro puertos USB 3.0, además de una salida de video HDMI estándar y puerto Gigabit Ethernet para un cable de Internet. Eso es todo. No hay más salidas de video de otro tipo, otra clase de audio… sólo existen seis puertos adicionales Thunderbolt 2. Repetimos: seis puertos Thunderbolt 2.
Acá la apuesta de Apple es clara. Ir de lleno hacia el mar de Thunderbolt, protocolo de transmisión de datos que reemplazó a Firewire y le compite a USB, ofreciendo una velocidad de transferencia de hasta 20Gb/seg, lo que es cuatro veces más que los 5Gb/seg de USB 3.0 y el doble de los 10Gb/seg de la primera versión de Thunderbolt.
Además, Thunderbolt 2 permite conectar toda clase de periféricos, gracias a su flexibilidad para funcionar casi como cualquier otro puerto si es que tenemos el adaptador físico correspondiente. Podemos transformarlo en USB, salida de video con soporte para resolución 4K, Ethernet, y un largo etcétera.
El problema es que Thunderbolt no es un estándar y está siendo impulsado casi únicamente por Apple, con el resto de la industria decantándose por USB 3.0, Y al ocurrir aquello, encontraremos muy pocos accesorios y periféricos diseñados para Thunderbolt, por lo que tendremos que recurrir a adaptadores. Y si los encontramos, como por ejemplo un disco duro externo con puerto Thunderbolt 2, generalmente será a un alto precio. Un ecosistema cerrado y exclusivo, como a Apple le gusta.
Link: Mac Pro (Apple)