El universo ficcional de la serie Tru Blood de HBO se basa en la invención de un sustituto artificial para la sangre, a consecuencia del cual los vampiros del mundo salen de la clandestinidad e intentan integrarse a la sociedad, ya que el sustituto -llamado igual que la serie- les permite alimentarse sin cazar a los humanos.
En nuestra noticia no hay vampiros -todavía- pero sí les podemos contar que científicos estadounidenses han logrado cultivar sangre artificial usando como base células hematopoyéticas de cordones umbilicales.
Como hemos dicho, se toman ciertas células presentes en un cordón umbilical, y luego se usa una máquina que imita el funcionamiendo de la médula ósea (una de los encargados de generar la sangre), para cultivar una versión artificial, pero completamente funcional, del vital fluído. No se detalla de dónde sacan los cordones umbilicales y la verdad creo que no quiero averiguarlo.
Este experimento está siendo llevado a cabo por Darpa -la rama de investigaciones del Pentágono- en conjunto con la firma Arteriocyte, que recibió US$ 2 millones en financiamiento. El proyecto empezó el 2008 con el nombre “BloodPharming” y la idea de fondo es contar con sangre para realizar transfusiones a los soldados heridos en el campo de batalla, un entorno en donde no es sencillo conseguir donantes. Se calcula que, en promedio, un soldado herido necesita 6 unidades de sangre, mientras que la nueva invención permite cultivar 20 unidades a partir de un cordón umbilical.
Arteriocyte sostiene que la sangre artificial es funcionalmente indistinguible de la natural una vez que se integra al flujo sanguíneo. Ya enviaron su primera muestra de sangre O negativo a la FDA (Food and Drugs Administration) y, de recibir la aprobación de aquel organismo, el paso siguiente sería producir en volumen, bajar los costos y aplicar esta tecnología no sólo a la guerra sino a los hospitales.
Cabe preguntarse si las religiones que actualmente se oponen a las transfusiones de sangre (basándose en Hechos:15,20) tendrían las mismas objeciones respecto de esta sustancia que técnicamente no es sangre, sino sólo un sustituto funcional.
Link: Scientists develop ‘fake’ genetically-engineered blood for use on the battlefield (Dailymail)