El presidente electo de los Estados Unidos, Barack Obama, se encuentra en pleno proceso de definir cómo va a financiar sus promesas electorales y de paso, apuntalar una economía que cada día muestra cifras más negativas.
Entre las negociaciones que se llevan a cabo, se encuentran aquellas que fijan el presupuesto de la NASA para los próximos años y las noticias no son nada buenas para los futuros proyectos de la agencia.
De partida durante las primarias Obama señaló su intención de recortar el presupuesto asignado al Proyecto Constellation, con el cual pretenden llegar nuevamente a la Luna.
De hecho la idea de Obama es alargar la vida útil de los actuales transbordadores, para esto se estaría descartando el desarrollo del cohete Ares 1 y se trabajaría en modificar los actuales cohetes Atlas V y Delta IV.
El proyecto actual tiene contemplado el desarrollo del cohete Ares 1, la nave tripulada Orion y el módulo lunar Altair para el regreso a la Luna, pero su alto costo y diversos cuestionamiento de seguridad han llevado a que los asesores de Obama planteen la modificación de los actuales cohetes para cumplir con el programa, y de paso ahorrar una buena cantidad de dólares para cubrir otros gastos.
A tanto han llegado las fricciones entre el administrador de la NASA (Michael Griffin) y la asesora de Obama (Lori Garver), que el primero habría amenazado con renunciar si efectivamente se cancelaba el proyecto Ares 1.
Link: NASA has become a transition problem for Obama (OrlandoSentinel)