Después de un viaje largo, de llegar al ajetreo de la metrópolis y cumplir con muchos compromisos pendientes, finalmente estoy de vuelta en Santiago. Obviamente, con el iPhone en el bolsillo. Mi miedo inicial, que el iPhone se bloquearía al cortar el contrato, no fue así. Por el momento al menos, puedo usar el iPhone como un iPod widescreen, con cámara de fotos, calendario, libreta de contactos, calculadora, notas, Google Maps, YouTube, acciones, clima, reloj, correo electrónico y navegador web. En resumen, lo único que no funciona, es el teléfono mismo: Realizar y recibir llamados, así como enviar y recibir mensajes SMS.
Cómo mencione antes, cuando compré el iPhone, gracias a la ayuda de un amigo estadounidense, lo activé con un contrato de AT&T. Así lo pude usar durante el fin de semana, probando todas sus funciones, en especial realizar y recibir llamados, así como verificar que la duración de la batería es realmente extensa. Luego el Lunes, dentro del plazo de los 3 días que especifica el contrato de AT&T, llame para cortar el contrato. Me pidieron los cuatro últimos digitos del Social Security Number de mi amigo, dar la razón de cortar el contrato (“Voy a usar el equipo fuera de USA, y no me sirve ya que no quiero pagar roaming.”), y antes de terminar el llamado el contrato estaba cancelado. Un día más, y hubiera tenido que pagar una multa de US$175 por “cancelación anticipada de contrato”.
Después de leer en TUAW que la cancelación del contrato no bloqueaba el iPod, cerré los ojos, cruce los dedos y sin querer trate de enchufar el iPhone a mi gato (no es fácil enchufarlo con los ojos cerrados y los dedos cruzados). Finalmente lo conecté al Mac, se abrió iPhoto y comenzó a descargar las fotos, se abrió iTunes y comenzó a sincronizar los contactos, calendario y las canciones y video. Tal como decían, el iPhone no se bloqueo y siguió funcionando sin problemas.
Asi que por el momento, el iPhone sigue funcionando como un gran iPod con WiFi (y un espectacular navegador web). Ahora a esperar que lo desbloqueen, ya que después de todo, no quiero andar con un iPod y un celular en el bolsillo.
A continuación, otra foto de mi hermana (Luz Prieto de Saborizante) modelando con el iPhone en Santiago.
