En junio de este 2021, cuando reportamos por primera vez la vulnerabilidad conocida rápidamente como PrintNightmare, todo lucía como un problema de fácil resolución aunque delicado.
Se trata de un fallo potencialmente agresivo que aprovechaba un hueco de seguridad en Windows 10 para inyectar y ejecutar comandos maliciosos sin necesidad de contar con privilegios de administrador desde la interfaz de impresión en redes.
Esto hizo que en las subsecuentes actualizaciones del sistema operativo el simple acto de utilizar una impresora instalada en una red grupal se volviera una auténtica pesadilla. Donde múltiples variables podían convertir ese aparato en un pisapapeles gigante con bandejas y tóner.
Este mes de septiembre se liberó por fin la actualización que se suponía pondría punto final y solución definitiva a este problema. Pero poco a poco los usuarios han descubierto que esto luce lejos de solucionarse.
Microsoft causa más problemas con la solución a PrintNightmare
Ahora, las computadoras actualizadas que intentan mandar a imprimir un archivo en alguna impresora conectada en red se topan con un error de código 4098. El cuál notifica sobre la incapacidad de la PC de localizar los puertos de la impresora, o niega por completo el acceso a la misma.
Esto no sería otra cosa que un bloqueo preventivo y automatizado para evitar que se abra la puerta a la vulnerabilidad que permitiría inyectar y ejecutar el código remoto. Pero el acto también vuelve imposible utilizar la impresora a distancia.
Esto se solucionaría conectando de manera directa la computadora al dispositivo. Pero se antoja complicado, si no que es imposible en entornos de oficina. Donde una sola impresora suele ser utilizada por múltiples equipos.
Microsoft ya trabaja en un nuevo parche que solucione los problemas detonados por el último parche. Lo que seguramente será material de inspiración para múltiples memes.
Mientras los encargados de las áreas de IT de distintas compañías se debaten entre permitir una actualización que frenará seriamente el flujo de trabajo de su oficina, o no mover nada hasta que Microsoft lo solucione. Dejando vulnerables y expuestos los equipos de su trabajo.
Difíciles decisiones en juego se encuentran. Pero confiamos en que el parche final que solucione ahora sí todo pronto sea creado.
