La industria de los teléfonos inteligentes ha pasado por meses turbulentos en su producción, lanzamiento, venta y constancia. No hay duda de ello.
Todo como un efecto derivado de las complicaciones globales detonadas por la pandemia del Coronavirvus Covid-19, en donde todo, desde la economía de consumo hasta la capacidad de producción, fue impactado.
Hemos presenciado cómo grandes compañías del calibre de Samsung o Apple han alterado su calendario de lanzamientos de smartphones.
A la par que han reducido drásticamente sus volúmenes de producción y hasta han suspendido algunos modelos que llegarían con medio año de retraso en el mejor de los casos.
Es así, bajo este contexto, que ahora descubrimos que en realidad existe una contracción general en el ritmo de consumo de teléfonos inteligentes a nivel global.
Las ventas de teléfonos inteligentes caen este 2021
Un estudio de la firma Canalys revela que durante el tercer trimestre de este año los envíos para ventas de smartphones habrían caído en un 6% a nivel mundial.
El fenómeno se habría presentado concretamente entre los meses de julio y agosto de 2021. Sin embargo el principal motivo para esta caída ya no sería directamente la pandemia y el aislamiento social de sus inicios.
Por el contrario ahora el motivo principal de esta contracción sería la escasez global de chips y otros componentes que han mermado el ritmo y capacidad de producción.
De manera tal que se estaría llegando a un punto donde los fabricantes no pueden satisfacer la demanda por parte de los consumidores, lo que ha generado este estancamiento.
El punto delicado aquí es que, según marca el estudio, si la tendencia se mantiene, entonces sería mera cuestión de tiempo para que por mero principio de oferta y demanda los precios promedio de los smartphone suban para volverse más caros.
El primer síntoma en esa dirección lo vemos con los fabricantes de chips y otros componentes, que ya están aumentando sus precios por estas piezas.
Con ello el precio minorista o por unidad necesariamente se incrementa, a menos que el fabricante decida absorber la alza de los costos de producción sin subir sus precios.
Todo parece apuntar a que el momento más determinante lo presenciaremos en los últimos meses de este año, donde la dinámica de oferta y demanda llegará a uno de sus puntos más elevados.
Aunque, curiosamente, tal como podemos observar en la gráfica de más arriba, la tendencia en la distribución global del mercado se mantiene. Con Samsung a la cima, peleando de lleno contra Apple, Xiaomi, Vivo y Oppo.