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Elon Musk responde sobre su presunto saludo Nazi en la investidura de Trump

Después de su particular momento, el dueño de Tesla ha querido aclarar la situación

Elon Musk ha respondido a las críticas generadas tras un polémico gesto realizado durante un mitin republicano posterior a la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. El gesto, que algunos han comparado con el saludo nazi, ha puesto a Musk en el centro del debate público.

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Este suceso ocurrió en un evento en el Capital One Arena, donde Musk pronunció un discurso tras la ceremonia de investidura. Al finalizar su intervención, levantó el brazo derecho en diagonal hacia el cielo, un movimiento que rápidamente desató controversia en las redes sociales y medios de comunicación. Este gesto, repetido dos veces durante el acto, ha sido ampliamente criticado por su similitud con el saludo asociado al nazismo.

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En respuesta, Musk utilizó su plataforma en X para desestimar las acusaciones. “Mis opositores necesitan mejores trucos sucios”, afirmó el empresario, añadiendo que el uso del argumento de “todo el mundo es Hitler” es, según él, “taaan cansino”. Musk también hizo referencia a un tuit anterior en el que explicaba su cambio de apoyo político del Partido Demócrata al Republicano, citando lo que considera estrategias de difamación por parte de sus críticos.

El gesto de Musk incluyó una palmada en el pecho antes de extender el brazo, acompañado de palabras de agradecimiento hacia los asistentes al mitin. “Gracias por estar aquí. Gracias por hacer que esto pase”, expresó. Luego repitió el gesto hacia el público situado detrás de él, añadiendo: “Mi corazón está con ustedes”. Estas palabras, sin embargo, no han sido suficientes para disipar la controversia generada.

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La presencia de Musk en el evento fue destacada no solo por su discurso, sino también por su respaldo a la campaña de Trump. Durante la jornada, Trump anunció que Musk será el encargado del recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), cuyo objetivo será liderar los esfuerzos para recortar el gasto público en la nueva Administración.

La polémica en torno a Musk llega en un momento de alta polarización política en Estados Unidos, donde las acciones y palabras de figuras públicas son escrutadas al detalle. Mientras tanto, el empresario parece no dar mayor importancia a las críticas, manteniendo su apoyo al nuevo gobierno y enfocándose en su papel dentro de la administración de Trump

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