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Este es el tamaño “ideal” de un monitor gamer: El motivo es bastante práctico

¿Qué importancia tiene el tamaño de un monitor?

Tener un PC gaming poderoso es como tener un Ferrari... pero sin ruedas. Para sacar el máximo provecho de tus juegos favoritos, necesitas un buen monitor que haga justicia a toda esa potencia gráfica. Pero elegir el tamaño adecuado puede ser una misión difícil. Y, spoiler: más grande no siempre es mejor. Hay otros factores que entran en juego. Así que, si estás perdido entre pulgadas y resoluciones, aquí te damos las claves para encontrar el monitor perfecto.

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Primero lo primero: el espacio

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Antes de fantasear con un monitor gigante de 50 pulgadas, échale un vistazo a tu escritorio. ¿Cabe? ¿Te queda espacio para el teclado, el ratón y tus snacks? Porque un monitor enorme en un escritorio pequeño no solo arruina la estética, sino que también puede hacerte sentir como si estuvieras viendo una película IMAX desde la primera fila.

Además, no olvides la distancia. La regla de oro: al menos 60 centímetros entre tú y la pantalla para no quedarte bizco después de una sesión maratónica de gaming.

¿Qué género de juegos prefieres?

Esto es clave porque, dependiendo del tipo de juegos que juegues, el tamaño y formato del monitor harán una gran diferencia.

Para los amantes de los juegos cinematográficos

Si te encanta vivir historias épicas y emocionantes al estilo de The Last of Us o Red Dead Redemption, necesitas un monitor que te sumerja completamente en la acción. Los monitores entre 27 y 32 pulgadas en formato ultrapanorámico son perfectos para esto. Y si tienen una curvatura suave, mejor todavía: es como que la pantalla te abraza y te mete de lleno en la trama.

Para shooters y juegos multijugador

Aquí el lema es simple: más grande, mejor. Un monitor enorme con un formato ultrapanorámico te da un campo de visión más amplio, lo que puede marcar la diferencia entre ganar o terminar con la pantalla en blanco y negro. Si juegas shooters competitivos, cuanto más puedas ver de tu entorno, mejor podrás reaccionar.

Para esports y juegos tácticos

Si eres fanático de los esports como League of Legends, Dota 2 o Starcraft, la cosa cambia. Aquí no necesitas un monstruo de 32 pulgadas, sino algo más compacto y eficiente. Los monitores de 24 pulgadas en formato 4:3 o similares suelen ser el estándar en el mundo de los esports. No necesitas mirar a los extremos de la pantalla todo el tiempo, lo que te permite reaccionar más rápido.

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Resolución y frecuencia de actualización: el combo ganador

El tamaño importa, pero la resolución y la tasa de refresco son igual de cruciales.

  • Resolución: Si quieres que todo se vea increíblemente nítido y detallado, ve a por el 4K. Pero, si estás más preocupado por los FPS y la fluidez, los monitores WQHD o incluso 1080p pueden ser más que suficientes para muchos juegos.
  • Frecuencia de actualización: Si tu monitor solo llega a 60 Hz, no esperes una experiencia fluida en juegos rápidos. Para títulos de disparos y acción, un monitor con al menos 144 Hz es obligatorio. Esto marca la diferencia entre acertar un tiro o recibirlo.

¿Solo para jugar o también para trabajar y maratonear series?

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Si tu monitor también será tu oficina o tu cine personal, considera algo más versátil. Un monitor más grande facilita el multitasking, especialmente si usas varias ventanas al mismo tiempo. Y, si puedes, ¿por qué no añadir una segunda pantalla? Nada dice “profesional del gaming y la productividad” como un setup con dos monitores.

La conclusión: no hay un monitor perfecto para todos

Al final, el mejor monitor es el que se adapta a tus necesidades. Para la mayoría, un modelo de 27 pulgadas es la opción más equilibrada entre precio y funcionalidad. Pero si quieres llevar tu experiencia al siguiente nivel, invertir en un monitor más grande con mejor resolución puede ser un cambio total de juego (literalmente).

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Eso sí, no te olvides: un monitor espectacular no compensará una CPU o GPU que no den la talla. Así que, si tienes que elegir entre un monitor más grande o mejorar tu PC, quizás sea mejor asegurarte de que tu hardware no se quede atrás. Después de todo, ¿de qué sirve tener una pantalla 4K si tu juego se ve como un PowerPoint de 10 FPS?

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