Desde que Elon Musk adquirió Twitter y lo transformó en X, la red ha perdido usuarios, ingresos publicitarios y reputación. Según estimaciones de Fidelity, la plataforma ahora vale solo el 30% de los 44 mil millones de dólares que Musk pagó en 2022. A pesar de todo, esta red social sigue siendo el lugar predilecto para seguir eventos en tiempo real, gracias a la presencia de reporteros, fuentes oficiales y una base de usuarios que aún resiste.
Te puede interesar: [Ejecutiva de BlueSky asegura que el éxito de la red social no tiene nada que ver con el rechazo que genera Elon Musk]
Sin embargo, la plataforma está llena de problemas: despidos masivos, mensajes de odio y contenido inapropiado han alejado a usuarios y anunciantes. Y aunque sigue siendo relevante para ciertos sectores, su futuro es incierto, sobre todo si las alternativas logran consolidarse.
Pareciera que estamos en plena lucha por determinar cuál será la nueva plaza pública digital. Tras la controvertida transformación de Twitter en X bajo el liderazgo de Elon Musk, las alternativas como Threads y Bluesky han emergido como opciones viables para aquellos que buscan un nuevo hogar virtual. Pero ¿tienen lo que se necesita para rivalizar con la red que una vez fue el epicentro de la conversación global?
Threads: Instagram con un giro hacia el texto
Lanzada en julio del año pasado, Threads es la apuesta de Meta para captar a los usuarios desplazados de Twitter. Diseñada como una extensión del ecosistema de Instagram, Threads utiliza una estrategia inteligente: tu cuenta de Instagram se conecta directamente, lo que permite un registro fácil y un empuje inicial significativo. De hecho, en solo un día alcanzó los 30 millones de usuarios, convirtiéndose en la aplicación de más rápido crecimiento en la historia.
Pero no todo ha sido sencillo. Aunque la plataforma superó los 275 millones de usuarios en noviembre, su llegada tardía a Europa y cuestionamientos sobre privacidad complicaron el lanzamiento. Uno de los mayores retos de Threads es su falta de identidad propia. Mientras que puedes compartir fotos, videos y hasta textos de 500 caracteres, la interacción no está enfocada en conversaciones, sino en generar likes e interacciones similares a Instagram.
En eventos importantes, como elecciones o crisis globales, Threads se siente más como una burbuja desconectada que como una herramienta para seguir el pulso del mundo. Aunque prometen mejoras, como feeds personalizados y temáticos, Threads todavía lucha por escapar de la sombra de Instagram y encontrar su propósito en el universo de las redes sociales.
Bluesky: el espíritu de Twitter resucita... lentamente
Si Threads es un derivado de Instagram, Bluesky se siente como una resurrección directa de Twitter, con todo y su familiar diseño azul celeste. No es casualidad, ya que Jack Dorsey, ex-CEO de Twitter, lideró este proyecto cuando aún formaba parte de la antigua plataforma.
Aunque el inicio de Bluesky fue limitado y basado en invitaciones, en 2024 finalmente abrió sus puertas al público general, atrayendo olas de usuarios cada vez que X tenía una crisis. Por ejemplo, cuando un juez brasileño suspendió las operaciones de X, Bluesky ganó 500 mil usuarios en solo dos días.
Recientemente, la confirmación de Elon Musk como parte del gobierno de Trump desató una migración masiva hacia Bluesky, llevándolo a superar los 20 millones de usuarios.
Bluesky brilla por su autenticidad: aquí los usuarios buscan recrear la experiencia de Twitter en su mejor momento. Además, la posibilidad de usar dominios propios como nombres de usuario le da un toque innovador y sirve como una forma natural de verificación. Sin embargo, el mayor reto de Bluesky es su lentitud para crecer. Aunque la comunidad es activa y apasionada, la plataforma aún se siente anticuada.
El futuro de las redes sociales: ¿adiós a Twitter para siempre?
Tanto Threads como Bluesky tienen sus fortalezas, pero aún les falta mucho para destronar a X como el lugar central para las conversaciones globales. Mientras Threads lucha por encontrar su identidad y Bluesky avanza lentamente, X sigue siendo la opción por defecto, incluso en medio de sus problemas.
La pregunta es si el legado de Twitter debería quedar atrás para dar paso a una nueva era, o si estas alternativas podrán evolucionar lo suficiente para ofrecer algo realmente innovador. Por ahora, el juego sigue abierto, y la próxima gran red social aún está por definirse. ¿Será Threads, Bluesky, o alguna sorpresa inesperada? Solo el tiempo lo dirá.