Para esta historia hace falta remontarse a la década de los 90 donde Apple, con el fin de competir en el mercado, emprendió una ambiciosa misión: crear un sistema operativo que superara a Windows 95 y fuera un antes y después en la industria. El proyecto que muy pocos conocieron se llamara Mac OS Copland, prometía una interfaz innovadora, multitarea avanzada y una serie de características que lo colocaban a la vanguardia de la tecnología. Sin embargo, este sueño se desvaneció en una pesadilla de retrasos, sobrecostos y decisiones equivocadas.
¿Qué hubiera pasado si Apple saltaba al éxito desde un inicio?
En aquel momento, cuando recién iniciaban, Apple se encontraba en una situación financiera precaria y de hecho, Steve Jobs aún no se encontraba de regreso a la compañía, por lo que Copland representaba una apuesta arriesgada. La idea era desarrollar un sistema operativo completamente nuevo, desde cero, que ofreciera una experiencia de usuario superior a la de cualquier otro sistema operativo del mercado.
Entre las características más destacadas de este sistema operativo, se encontraban una interfaz gráfica con elementos en 3D, un sistema de multitarea más eficiente, un explorador de archivos mejorado y la posibilidad de personalizar la apariencia del sistema. Además, Copland iba a ser el primer sistema operativo de Apple en ofrecer soporte para múltiples usuarios, una función que Windows no incorporaría hasta años después.
Sin embargo, el desarrollo de Copland se convirtió en un proyecto cada vez más complejo y costoso. A medida que se añadían nuevas características, el sistema operativo se volvía más inestable y se retrasaba su lanzamiento. Apple invirtió cientos de millones de dólares en este proyecto, pero los resultados no eran los esperados.
Finalmente, en 1996, la compañía anunció pérdidas millonarias y el CEO Gil Amelio tuvo que admitir que su sistema operativo no estaría listo para su lanzamiento en un futuro cercano. El proyecto fue abandonado y muchas de las características que se habían desarrollado para Copland fueron incorporadas gradualmente a versiones posteriores del sistema operativo Mac OS.
Si, tal vez Copland nunca llegó a ver la luz sin embargo, su legado se mantiene vivo por años ya que algunas de las ideas y tecnologías que se desarrollaron para este proyecto se han convertido en estándar en la industria.