Hace unos días X, la plataforma de redes sociales anteriormente conocida como Twitter, comenzó a implementar un cambio polémico en su función de bloqueo. La medida, inicialmente revelada por Elon Musk en septiembre, permitirá que personas bloqueadas sigan viendo las publicaciones y perfiles de quienes los han bloqueado.
Este ajuste en las reglas de bloqueo ha generado opiniones encontradas sobre si mejora o empeora la experiencia de los usuarios en la plataforma.
¿De qué se trata este cambio en la función de bloqueo?
Hasta ahora, cuando un usuario bloqueaba a otro en X, la persona bloqueada no podía ver su perfil ni sus publicaciones. Sin embargo, con este nuevo cambio, las personas bloqueadas podrán seguir viendo las publicaciones públicas y la lista de seguidores y seguidos de la persona que las bloqueó.
Aunque aún no podrán interactuar directamente, es decir, no podrán dar me gusta, responder, ni enviar mensajes directos, podrán seguir “espiando” las publicaciones de quienes los bloquearon.
La lógica de Musk: “Es contenido público, ¿por qué bloquearlo?”
Según Elon Musk, permitir que alguien no vea una publicación pública “no tiene sentido”. La lógica detrás de esta decisión parece estar en la naturaleza pública de la plataforma: si es un contenido visible para todos, ¿por qué una persona en particular debería quedar excluida de verlo?
Sin embargo, esta postura ha sido controvertida, ya que muchos usuarios bloquean a otros no solo para evitar interacciones, sino también para protegerse de comentarios o acoso no deseado.
El dilema de la “transparencia” vs. “privacidad”
Desde el anuncio de Musk, la cuenta de ingeniería de X ha defendido esta medida, alegando que mejora la “transparencia” al permitir que las personas bloqueadas sepan si alguien está hablando de ellas. En teoría, este cambio evita que una persona bloqueada sea mencionada o discutida sin saberlo.
Pero para muchos, esta mayor “transparencia” también abre una puerta peligrosa: facilita que acosadores o trolls sigan el rastro de quienes los han bloqueado.
Tracy Chou, fundadora de Block Party, una herramienta antiacoso, criticó la medida diciendo que la “fricción importa” en los casos de acoso. Según ella, el bloqueo es efectivo porque crea una barrera psicológica y práctica para el acosador.
Hacerlo más fácil para un acosador sigilosamente seguir el contenido de una persona, opina Chou, solo facilita el acoso.
¿Cumple esta actualización con las políticas de Apple y Google?
Además de las reacciones de los usuarios, este cambio plantea dudas sobre si cumple con las políticas de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google, que exigen que las aplicaciones tengan funciones para bloquear a usuarios abusivos.
Las pautas de Apple especifican que las aplicaciones deben permitir a los usuarios “bloquear a usuarios abusivos del servicio”. Google, por su parte, es aún más claro: cualquier aplicación que ofrezca interacción 1:1 entre usuarios debe tener la opción de bloqueo para proteger a los usuarios de comportamientos inapropiados.
Si X no cumple con estas pautas, podría enfrentarse a problemas para mantener su aplicación en las principales tiendas de aplicaciones.
¿Qué podemos esperar?
Con este cambio, X redefine lo que significa bloquear a alguien en una red social. Para algunos, esta medida puede ser bienvenida si creen en la transparencia total. Para otros, sin embargo, es una amenaza a la privacidad y la seguridad personal en una plataforma ya conocida por sus problemas con el acoso.
Habrá que ver si X modifica esta política en el futuro o si tendrá que adaptarse nuevamente para cumplir con las políticas de las tiendas de aplicaciones. Mientras tanto, muchos usuarios podrían reevaluar su uso de la plataforma y buscar alternativas que prioricen la seguridad y el control sobre la visibilidad de sus interacciones.