Los autos eléctricos de Tesla marcan un antes y un después en la industria automotriz. En primer lugar porque dejan atrás el método tradicional de motores a combustión y los sustituyen con un sistema que depende de la energía eléctrica. Y en segundo lugar, porque la empresa de Elon Musk busca implementar el transporte particular y de carga completamente autónomo, sin la necesidad de un conductor.
La idea es completamente innovadora y nos habla de un mecanismo futurista, pensado hace décadas. Sin embargo, todo puede mejorar en favor del rendimiento y autonomía con la implementación de un motor que combine motores de energía eléctrica con hidrógeno.
Esto último podría llegar por medio de algo llamado Proyecto Hesla. Una iniciativa que busca combinar lo mejor de dos mundos: la eficiencia de los vehículos eléctricos y la rapidez de repostaje de los vehículos de hidrógeno.
Para lograrlo, un grupo de ingenieros modificó un Tesla Model S, uno de los autos eléctricos más populares del mundo, para que pueda funcionar tanto con electricidad como con hidrógeno.
La iniciativa viene de una empresa llamada Holthausen Group. Básicamente lo que quiere hacer es introducir a los motores eléctrico de un Tesla, unas celdas que convierten el hidrógeno en electricidad. Esto permitiría que el vehículo puede recorrer largas distancias sin necesidad de detenerse a cargar la batería. Además, el tiempo de repostaje de hidrógeno es mucho más rápido que el de una carga eléctrica convencional.
No todo es color de rosa para el Tesla con hidrógeno
De acuerdo con una reseña de Econoticias, el proyecto tiene muchos desafíos pendientes que debe superar. Lo principal es reducir los costos. Realizar este tipo de adaptaciones es muy caro y para hacerlo viable deben encontrar la forma de hacerlo más económico.
En este mismo sentido, deben cambiar la infraestructura que ya está preparada con redes de centros de cargas eléctricas y modificarlas para hacerlas compatibles con los eventuales motores de hidrógeno.
El Proyecto Hesla demuestra que la combinación de diferentes tecnologías puede abrir nuevas posibilidades en el mundo del transporte. Si bien aún queda mucho camino por recorrer, este tipo de iniciativas son fundamentales para avanzar hacia un futuro más sostenible y con menos emisiones.