Durante los recientes Juegos Olímpicos, la atleta Imane Khelif se convirtió en el centro de una controversia que va más allá del ámbito deportivo: el ciberacoso. La boxeadora argelina, quien había llegado a París con la esperanza de brillar en el escenario internacional, enfrentó una ola de comentarios abusivos y ataques en las redes sociales tras su presencia en el evento luego de que algunas personas señalaran, sin saberlo a ciencia cierta, que ella no era una mujer.
Sin embargo, todo era falso, ya que Khelif, quien padece hiperandrogenismo (una condición que eleva los niveles de testosterona en su organismo), es una mujer biológica. Esta errónea suposición sobre su identidad de género desató una ola de odio hacia la atleta.
Fuentes cercanas a Khelif aseguran que esto no solo ha afectado su bienestar personal, sino que también plantea serias interrogantes sobre cómo esta experiencia podría repercutir en su futuro profesional. De ahí que la atleta tomara la decisión de interponer una demanda en contra de personalidades como Elon Musk y J.K. Rowling por ciberacoso.
Odio en redes sociales
Desde que Musk, Rowling y otros mostraron su disgusto por la presencia de Khelif en los Juegos Olímpicos, la boxeadora argelina —quien ganó la medalla de oro— se ha visto envuelta en una ola de ataques en las redes sociales. Estos ataques injustificados se intensificaron después de la pelea con la italiana Angela Carini.
Musk compartió un mensaje en el que afirmaba que “los hombres no pertenecen a los deportes femeninos”, mientras que Rowling publicó una imagen de la pugilista italiana con un comentario despectivo sobre Khelif.
Según Nabil Boudi, el abogado de Khelif en Francia, la demanda fue interpuesta contra X (antes Twitter), lo que permite a la Fiscalía investigar a todos los responsables, incluidos los que usan seudónimos para difundir mensajes de odio.
“J.K. Rowling y Elon Musk están entre los mencionados en la demanda”, afirmó Boudi en una entrevista con Variety.
El expresidente estadounidense Donald Trump también podría estar en la mira, ya que sus mensajes en redes sociales, que se alinean con el discurso anti-transgénero, podrían ser parte de la investigación.
“Aunque aún no está claro si será formalmente nombrado en la demanda, su implicación será investigada”, explicó Boudi.
¿Cómo afecta el ciberacoso a los deportistas?
Los comentarios negativos y las amenazas pueden tener efectos adversos en la salud mental de cualquier atleta, y el caso de Imane Khelif no ha sido la excepción.
Recordemos que la salud mental y emocional de los atletas es crucial para su rendimiento en la competición, mientras que el estrés y la ansiedad derivados de este acoso constante podrían influir negativamente en su desempeño en futuras competencias.
El ciberacoso puede desmotivar a los atletas y llevarlos a reconsiderar su carrera en el deporte. De hecho, en una reciente entrevista, Imane Khelif expresó que el acoso recibido la ha hecho cuestionar su lugar en el deporte y ha minado su confianza en sí misma.
Y como todo lo malo siempre tiene algo de bueno, hay quienes sugieren que, a largo plazo, la experiencia de Khelif podría influir en su visibilidad y oportunidades en el deporte, pues existe la posibilidad de que la situación genere una ola de apoyo y solidaridad que fortazca su posición y le abra nuevas puertas.
