La semana empezó con una noticia trágica para las empresas que residen económicamente en Japón y Taiwán, pues la bolsa de valores de dichos países registró sus más grandes caídas en décadas, afectando a decenas de empresas de tecnología como Nintendo, Sony y Nvidia. Gracias a esto, el índice Nikkei, el cual es el principal índice bursátil del mercado nipón perdió 4451 puntos, representando una perdida de más del 12%.
Para darnos una idea del problema, esta fue la mayor caída desde 1987 y como consecuencia del efecto dominó que causó en los mercados asiáticos, así como los del resto del mundo para generar una crisis que los expertos han llamado como Lunes Negro al rededor del mundo. Afectando la industria de los videojuegos y la tecnología como Nintendo, Sony y Nvidia.
Con ello aumenta la preocupación por una posible recesión económica, sumada a la sorpresiva decisión del Banco de Japón de aumentar las tasas de interés y reducir sus compras de bonos, generando inseguridad en los mercados financieros. El sector tecnológico no fue ajeno al dilema, abonando a un clima de desconfianza generalizada. Hubo grandes compañías que sufrieron perdidas considerables como un 15% en Nintendo o el 6% de Sony, mientras que en el caso de desarrolladores Sega y Konami fueron quienes más bajas sufrieron.
El área de la tecnología, hardware y software también sufrió afectaciones considerables en Nasdaq, la bolsa de valores de Nueva York, la cual perdió un 4% de forma generalizada, sufriendo caídas a lo largo del día. Entre las que más destacan son el 13% de NVIDIA, prácticamente un 8% para Apple y cerca de un 6.5% para Amazon.
Según expertos, este problema se debe gracias a que los inversores en todas estas y más empresas han decidido retirar su dinero de todas las grandes empresas que han apostado fuertemente en la Inteligencia Artificial debido a la incertidumbre que genera esta tecnología pues no se considera que pueda ser una buena apuesta para el futuro