Este 2024 ha sido de revolución tecnológica. La inteligencia artificial llegó a su mayor auge, con empresas como Microsoft, Meta, Google y OpenAI a la cabeza de una carrera contra el tiempo por posicionarse en la industria de la IA. Por eso, no fue de extrañar que recientemente Apple anunciara, en el marco de su WWDC, una asociación con la empresa matriz de ChatGPT con el fin de mejorar su asistente virtual Siri y otros servicios del ecosistema Apple, como integrar características de inteligencia artificial en aplicaciones nativas.
Pero dicho anuncio no fue celebrado por toda la comunidad tecnológica. De hecho, el reconocido magnate Elon Musk hizo pública su desconfianza hacia este potente anuncio, amenazando con prohibir los iPhones en sus empresas a raíz de su enemistad con OpenAI.
¿Por qué Elon Musk teme por esta asociación?
Luego de que se hiciera pública la alianza entre Apple y OpenAI, Elon Musk dio a conocer sus preocupaciones sobre la seguridad de los dispositivos de la compañía de la manzana mordida, considerando incluso prohibir su uso en las oficinas de sus empresas, como X, Tesla y SpaceX.
Y es que Musk optó por cuestionar abiertamente la capacidad de Apple para proteger la privacidad y seguridad de los usuarios con esta nueva incorporación de inteligencia artificial en su sistema. Así que, fiel a su estilo, prefirió la vía de las redes sociales para criticar esta decisión de la empresa fundada por Steve Jobs.
Según él, OpenAI - la misma empresa que ayudó a fundar - dejó de lado su misión original de beneficiar a la humanidad por priorizar sus propias ganancias económicas. Al respecto, Musk calificó de “absurdo” que Apple, una empresa reconocida por su innovación, no desarrolle su propia tecnología de IA y opte en cambio por unirse a la organización liderada por Sam Altman, cuya protección de datos ha sido puesta en duda en varias ocasiones por el empresario.
Elon Musk vs. OpenAI
De hecho, Musk fue más allá con su desconfianza hacia OpenA, presentando una demanda contra la compañía y su CEO, Sam Altman. En esta, acusaba a OpenAI de comprometer su transparencia y ética original al convertirse en una entidad enfocada en el lucro, específicamente en beneficio de Microsoft, que posee licencias exclusivas sobre los modelos de lenguaje como GPT-4.
“Bajo su nueva junta directiva, no solo está desarrollando, sino que está perfeccionando una IAG (Inteligencia Artificial General) para maximizar las ganancias de Microsoft, en lugar de hacerlo por el bien de la humanidad”, dice parte de la demanda.
El CEO de Tesla y SpaceX también destacó los peligros potenciales que la inteligencia artificial si no se maneja adecuadamente, especialmente en contextos donde los datos de los usuarios son compartidos con entidades externas como OpenAI sin suficiente supervisión. Por ello, reiteró que permitir a OpenAI gestionar la información de los usuarios de Apple sin un control efectivo de cómo se utilizan y protegen estos datos, es una grave amenaza para la seguridad individual y corporativa.
Es así como su ‘preocupación’ llegó al punto de considerar la prohibición total del uso de dispositivos de Apple en sus empresas si la integración de la tecnología de OpenAI en sus sistemas operativos se lleva a cabo. “Los visitantes tendrán que dejar sus dispositivos Apple en la puerta (de las instalaciones de sus empresas), donde se guardarán en una jaula de Faraday”, escribió en X, red social antes conocida como Twitter.
Y agregó: “Es totalmente absurdo que Apple no sea lo suficientemente inteligente como para crear su propia IA y, sin embargo, sea capaz de garantizar que OpenAI protegerá tu seguridad y privacidad. Apple no tiene ni idea de lo que está pasando una vez que entrega tus datos a OpenAI. Te están traicionando”.
Con todo, las declaraciones de Musk y la posible prohibición de dispositivos Apple en sus empresas plantea un escenario de incertidumbre sobre cómo las grandes tecnologías lograrán colaborar entre sí por el desarrollo y la integración de la IA sin comprometer la integridad y la seguridad de los usuarios.
