La necesidad es madre de la invención, dicen. Y en ese sentido, muchas veces en los lugares más recónditos del mundo aparecen mentes que crean soluciones para problemas cotidianos que pueden transformarse en verdaderos hitos tecnológicos. Y en tiempos de redes sociales, la posibilidad de que estas buenas ideas se viralicen son cada vez mayores.
Y si no, pregúntenle a Edmundo Ramos, un argentino residente de Anisacate en Córdoba, quien es una verdadera revelación por su ingenio. Ramos se hizo viral en 2023, cuando logró utilizar la basura como combustible para su vehículo de forma exitosa, al más puro estilo del doctor Emmett Brown con Mr. Fusion en Volver al Futuro 2. Ahora, dio el siguiente paso al conseguir generar energía eléctrica con el mismo método.
¿Cómo inició todo?
Todo comenzó cuando un vecino, propietario de un motogenerador, lo inspiró a diseñar un gasificador. La difusión de un video sobre su experimento en las redes sociales generó un impacto inesperado, catapultando su iniciativa a la atención pública.
El funcionamiento del gasificador ideado por Edmundo Ramos implica un proceso meticuloso. La basura debe someterse previamente a un proceso de carbonización para ser utilizada como combustible. Una vez convertida en biomasa carbonizada, se introduce en el gasificador, donde se prende fuego para iniciar la generación de gas. Este gas, principalmente monóxido de carbono, se combina con hidrógeno y oxígeno producidos mediante un proceso de termólisis con agua.
Aunque inicialmente concebida como una solución para un futuro distante, Edmundo nunca imaginó que su idea cobraría vida tan rápidamente. Y en lugar de considerarla como un proyecto a largo plazo, la planteó como una preparación ante la eventual escasez de petróleo y una alternativa para la contaminación ambiental.
Una solución real para ciudades aisladas
Se estima que, con el equivalente de dos kilos y medio de desechos, se podría proporcionar la energía necesaria para el funcionamiento básico de una vivienda durante una hora, lo cual representa una solución práctica y sostenible.
Ahora, la visión de Ramos se enfoca más en comunidades remotas y desconectadas de las redes eléctricas urbanas, donde la dependencia de generadores de combustibles fósiles es común. Por lo mismo, el argentino reconoció el potencial que su invento puede llegar a tener en pequeñas localidades, aquellas que están distantes de los centros urbanos y que tienen problemas que, a ojos de las personas que viven en la grandes ciudades, parecen resueltos.
A sus 67 años, Edmundo Ramos continúa su labor en Anisacate, impulsando el uso de gasura como alternativa energética. Su camioneta Ranchera, convertida para funcionar con este combustible innovador, se ha convertido en un símbolo de su compromiso con la innovación y la sostenibilidad.