Un sorprendente documental llamado “Lisa: Steve Jobs’ sabotage and Apple’s secret burial”, lanzado por The Verge, revela cómo los ordenadores Apple Lisa, concebidos por Steve Jobs en la década de los 80, fueron rescatados momentáneamente de un destino fatal hasta que terminaron en un vertedero.
Este intrigante relato desvela los entresijos de la transición de estos computadores a los aclamados Macintosh y arroja luz sobre otros actores involucrados en esta historia.
Como explica Applesfera, contrariamente a la creencia popular, el desafortunado destino de los Apple Lisa no fue provocado por un capricho de Steve Jobs, sino que implicó a más personas en un intento de revivir estas computadoras tras ser desechadas por el cofundador de Apple.
El documental, disponible de forma gratuita en YouTube y con una duración de media hora, revela cómo Jobs decidió abandonar abruptamente el Lisa para centrarse en el prometedor Macintosh, ansioso por enterrar el legado de su predecesor y favorecer la adopción de la nueva línea de computadoras, que aún perdura en los modelos actuales.
Bob, el héroe fallido de Lisa
Sin embargo, apareció un personaje clave en esta historia: Bob Cook, un vendedor especializado en productos de Apple que, ante las dificultades que experimentaba con las ventas, vio una oportunidad en los Lisa.
Bob comenzó comprando los excedentes de Apple III que la compañía tenía almacenados tras dejar de comercializarlos. Estos computadores se ofrecían a precios rebajados por ser modelos antiguos, y Apple permitió a Bob pagarlos a plazos. La cifra ascendía a nada menos que 3.500 unidades.
Este héroe se convirtió en el “reciclador” preferido de Apple y su estrategia funcionó tan bien que la compañía se puso en contacto con él nuevamente cuando se encontraron con un problema similar con los 7.000 Lisa que se acumulaban en los almacenes después de que Steve Jobs dejara de respaldarlos.
Pero esta vez surgieron más obstáculos: algunos ordenadores presentaban componentes faltantes o fallas técnicas. Bob decidió instalar un sistema operativo alternativo que emulaba el de los Macintosh y añadir nuevas opciones de expansión a los Lisa, con el objetivo de hacerlos más atractivos para el mercado de la época.
Aunque esta iniciativa supuso una inversión de más de 200.000 dólares, nuevamente la jugada resultó exitosa. Apple, por su parte, se alegraba de que los usuarios de los Lisa pudieran contar con soporte, aunque no fuera oficial.
Sin embargo, todo cambió en 1989. Apple exigió a Bob que devolviera todos los Lisa. Ante la imposibilidad de enfrentarse al poderoso equipo legal de Cupertino, un camión fue enviado para llevarse todas las unidades de estos ordenadores, y su destino final fue el vertedero de Logan City, donde fueron enterrados.
El resto de los detalles de esta interesante historia puede verlos en el documental, a continuación.