Un ultimátum firmado por Elon Musk, CEO de Tesla Motors, hacia los trabajadores de la empresa que siguen laborando de forma remota, acaparó los focos de atención de las redes sociales este miércoles 1 de junio.
Pero además expuso una profunda investigación periodística realizada por The Guardian; en referencia a las condiciones de trabajo que tienen los empleados de Tesla. Las quejas no son referentes a los salarios o beneficios laborales.
El problema es mucho más delicado y tiene serios señalamientos de episodios que se han registrado dentro de la fábrica de Tesla en Fremont, California. Hasta el punto de que han ocurrido desmayos, personas convulsionando, problemas respiratorios y hasta dolores en el pecho.
A estos señalamientos, conocidos por testimonios de los mismos empleados de Tesla, se le suman otros que han sufrido lesiones por las inhumanas condiciones que provocan, nada menos, que las obsesivas metas de producción impuestas por el mismo CEO de la empresa que fabrica autos eléctricos: Elon Musk.
Sobre todas estas denuncias hay un pronunciamiento de Elon Musk que explica con detalles lo que ocurre dentro de la compañía. Pero primero vamos a conocer los lamentables escenarios que han tenido que atravesar los empleados de Tesla, según esta investigación de The Guardian.
Tesla: una fábrica del futuro
Una de las características principales de la fábrica de Tesla en Fremont es la cantidad de procesos robóticos automatizados que tiene. El ensamblaje de los autos eléctricos es un trabajo que combina a los recursos humanos con la presencia de las máquinas.
De esta manera, Tesla trabaja con menos personal que un fabricante de autos convencionales. Pero, al querer aumentar su producción, quien sufre la explotación no es la máquina, es la persona. Y cuando el robot hace mal (o lento) un trabajo, un jefe no va ir a gritarle a un dispositivo.
Entonces, cuando es momento de impulsar el volumen de trabajo quien sufre la presión es el trabajador. ¿Qué genera esto? Mayor cantidad de horas trabajando y condiciones inhumanas que provocan lesiones en los empleados.
El informe de The Guardian contabiliza más de 100 visitas de ambulancias a la fábrica de Tesla Motors desde el 2014 hasta la actualidad. Entre las incidencias registradas se destacan “desmayos, mareos, convulsiones, respiración anormal y dolores en el pecho”, explica el medio de comunicación citado.
Jonathan Galescu, técnico de producción de Tesla comentó a The Guardian que ha “visto gente desmayarse, caer al suelo como un panqueque y romperse la cara”, entonces, en la búsqueda de que la producción no decaiga “simplemente nos envían a trabajar mientras (el trabajador que se desplomó) todavía está tirado en el suelo”, señaló.
“Trabajamos en beneficio del mundo”
La premisa de Elon Musk sobre la fabricación de autos eléctricos no es, según sus propias declaraciones, obtener ganancias de esta empresa. Trabajan en beneficio del planeta con la intención de que algún día los motores de combustión, elevadamente contaminantes, desaparezcan.
Y curiosamente el testimonio de varios trabajadores lo acompaña en este movimiento. De hecho, sostienen que se sienten en una empresa en la que todo parece del futuro, con una lamentable excepción: sus derechos laborales.
“Es como si hubieras muerto y te hubieras ido al cielo de los trabajadores automotores. Todo se siente como el futuro menos nosotros”, dijo Richard Ortiz, trabajador del área de producción que habló con la periodista de The Guardian.
Una de las causas de esta situación es que Elon Musk fijó una meta de 500.000 automóviles para el 2018. La cifra es un exagerado incremento del 495 por ciento, en referencia al 2016.
Horas extras obligatorias
Las horas extras no eran opcionales. En un momento (ahora parece haberse solucionado) obligaban a los trabajadores a cumplir con tiempo extra para cumplir las metas que Elon Musk había exigido.
Esta situación parece haberse resuelto con la inclusión de un turno adicional que redujo al 50% las horas extras que los empleados estaban ejecutando.
“Estamos tratando de hacer el bien por el mundo y creemos en hacer lo correcto. Y eso se extiende a preocuparse por la salud y la seguridad de todos en la empresa”, dijo Elon Musk, cuando tomó cartas en el asunto, después de las múltiples quejas del equipo.
The Guardian no recogió solo testimonios negativos. Existen personas que están conformes con el estilo de trabajo y piensan que los están tratando adecuadamente. “Disfruto muchísimo de mi trabajo y siento que me tratan de manera justa. Tengo beneficios, tengo acciones, tengo tiempo libre (pagado)”, sostuvo uno de los conformes con su participación en Tesla.