Durante los últimos días hemos visto un intercambio intenso de reacciones y cambios de postura oficial desde que Elon Musk terminó comprando una parte significativa de las acciones de Twitter.
La cosa comenzó a reventar en cuanto se hizo público que el fundador de SpaceX y Tesla Motors ya tenía más porcentaje de la compañía que su propio creador, Jack Dorsey.
Con un 9,2% del total de las acciones el actual CEO de Twitter, Parag Agrawal, terminó invitando a Musk a formar parte de la junta directiva, en parte como una medida para evitar que siguiera incrementando su porcentaje y publicando sus ideas de cambio en Twitter.
La estrategia parecía fluir por buen rumbo, todo parecía oficial y un hecho irrevocable. Hasta que de la nada se canceló todo.
Acto seguido Elon Musk plantó sobre la mesa de comprar todo Twitter bajo un precio de USD $54 por acción. Lo que en conjunto equivaldría a USD $43 mil millones y que produjo como reacción inmediata que la junta directiva se blindara.
Elon Musk responde a la junta directiva
Las medidas implementadas para crear un “plan de derechos de los accionistas de duración limitada”, son a todas luces un candado para evitar que alguien pueda irrumpir en la junta directiva tras una adquisición agresiva de acciones.
Por el contexto en el que ha surgido todo resulta más que obvio que Elon Musk es la causa detrás de esta iniciativa y el ejecutivo ha sido bastante vocal sobre el asunto en su cuenta oficial de Twitter, publicando de todo. Desde memes hasta opiniones directas sobre el tema:
En el punto climático de sus publicaciones Musk compartió un captura de una tabla de Excel en donde se desglosa el porcentaje de propiedad que posee cada miembro de la junta directiva de Twitter. Solo para escribir lo obvio:
“Wow, con la partida de Jack, ¡la junta directiva de Twitter en conjunto casi no poseería acciones! Objetivamente, sus intereses económicos simplemente no están alineados con los intereses de los accionistas”.
La propia tabla marca también el otro espectro del escenario incómodo, donde incluso la invitación a que Musk se integrara a la junta representaba un cambio de balance importante, donde él sería la persona con mayor peso en la mesa.
Eso sin ignorar el pequeño gran detalle de que, hoy por hoy, Elon Musk es la persona más rica del mundo, con un valor neto estimado sobre los USD $251 mil millones.