La NASA, una de las agencias espaciales más importantes del mundo, ha dado a conocer nuevos detalles sobre la ambiciosa misión Artemis III, cuyo objetivo es que el humano pueda volver a la Luna para 2026, después de 56 años. Donde uno de los retos principales es el proceso de descenso a la superficie lunar, mismo que para lograrse recibirá la ayuda de la empresa SpaceX de Elon Musk.
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Así será la colaboración que nos llevará a la Luna
Starship, la nave espacial desarrollada por SpaceX, será la seleccionada para ejecutar la misión. Jugará un papel fundamental al ser el medio de transporte de los astronautas desde la órbita lunar hasta la superficie. Sin embargo, antes de iniciar el descenso, la Starship deberá someterse a un proceso de reabastecimiento de combustible en el espacio.
Según los planes de la NASA, otra nave Starship, configurada como un gigantesco camión cisterna espacial, se encontrará con la nave tripulada en órbita terrestre. Durante este encuentro, el camión cisterna transferirá el combustible necesario para que la Starship pueda completar su viaje hasta la Luna y regresar a la Tierra.
Una vez reabastecida, la nave se dirigirá hacia la Luna para ejecutar una maniobra de descenso. Los ingenieros de la NASA y SpaceX están diseñando un sistema de descenso que le permita aterrizar de manera segura y precisa en la superficie lunar. Destacando que este sistema podría incluir un ascensor espacial, una tecnología innovadora que permitiría a los astronautas descender y ascender de la nave a la luna de forma eficiente.
La misión Artemis III representa un hecho histórico en la exploración espacial y marca el inicio de una nueva era de misiones lunares. El éxito de esta misión no solo permitirá a la humanidad volver a pisar la Luna después de más de 50 años, sino que también sentará las bases para futuras exploraciones del sistema solar, como misiones tripuladas a Marte.
